"Balada para un loco", con letra del poeta Horacio Ferrer y música de Astor Piazzolla, fue presentada en el Luna Park con la interpretación inolvidable de Amelita Baltar -en ese tiempo pareja de Astor- en el Festival Iberoamericano de la Canción en noviembre de 1969.
Un tema que según contó Horacio Ferrer nació porque alguna vez salió de su casa en calle Arenales, en Recoleta, y al llegar a Callao "vio la luna rodando...". A partir de ahí fue enhebrando una serie de imágenes que asocian la locura del personaje con una forma tan especial de ver la vida del poeta.
El tema fue ovacionado y criticado por doquier, porque se presentaba en el rubro tango, y con Piazzolla como músico rompía todos los estereotipos del compás del 2x4.
Ferrer también comentó que se inspiró en la película "Rey por inconveniencia", en la que aparecía una mujer liberando de un manicomio a varios locos.
Lo cierto es que mientras Amelita recibía aplausos y reprobaciones -hubo quienes tiraron insultos, monedas y otros objetos a la cantante- el tema se instalaba en el mundo del espectáculo y generaba todo tipo de comentarios.
Era el indicado para ganar en su rubro, sin embargo terminó segundo y ganó Hasta el último tren", con el cantor Jorge Sobral.
Pero la locura de la balada rompió todos los esquemas. Se presentó un simple -del otro lado estaba Chiquilín de Bachín- y fue un éxito de ventas insuperable.
Muchos artistas se animaron a cantar e interpretar la letra y el fraseo de una obra inmortal, entre otros el Polaco Goyeneche, José Angel Trelles y uno de los mas emblemático, Raúl Lavié. También hay versiones de Raphael, Fabiana Cantilo, Milva, Ranko Fujisawa, Nati Mistral, Marilina Ross.
El "ya sé que estoy piantao, piantao, piantao..." repica como nunca en cada interpretación.
Todo comienza con aquello de que "las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué se yo, ¿viste? " para seguir con lo "de repente, de atrás de un árbol, me aparezco yo...
Y se describe con la locura del "medio melón en la cabeza, las rayas de la camisa pintadas en la pie, dos medias suelas clavadas en los pies y una banderita de taxi libre, levantada en cada mano...".
En el tema invita a la mujer a sumarse a esa locura.
Dicen que el jurado de aquel Festival Iberoamericano, en el que había grandes figuras como Vinicius de Moraes y Chabuca Granda, también Horacio Malvicino, Albino Gómez, Eduardo Lagos, fue superado por la decisión final de imponer un jurado popular que terminó dando la victoria a "Hasta el último tren", de Julio Ahumada.
Pero el tiempo, que es el gran jurado de toda obra maestra, terminó por consagrar a la "Balada para un loco" como para que después de más de medio siglo siga presente en la mente de todos los amantes de la música popular.
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