EL INDICE DE POBREZA CRECIO A UNA CIFRA ESCALOFRIANTE: 52,9 POR CIENTO

 Por Eduardo Menescaldi

El Indec dio a conocer el índice de pobreza del primer semestre del año y la cifra del 52,9 por ciento resulta terrible para el país, porque significa que unos 24,9 millones de argentinos son pobres. Este número es mas de 11 puntos por encima del anterior.

 Además el índice de indigencia creció al 18,1 por ciento o sea 8,5 millones de compatriotas no cubren las necesidades básicas. Antes esa cifra era del 12 por ciento.

Sin duda estos datos mueven y conmueven, y ponen sobre el tapete los desastres que han producido los gobiernos, fundamentalmente los anteriores, aunque frente a plan de ajuste brutal que implementó la gestión Milei también tiene que hacerse cargo de su responsabilidad.

Aquí no se trata de poner el acento en la separación de Pampita y García Moritán, o las denuncias de las hijas del periodista Jorge Lanata, sino de buscar alguna solución para un problema endémico en un país que siempre se jactó de producir alimentos para 400 millones de habitantes.

Hay recesión, la economía no crece, no se generan puestos de trabajo, etcétera, etcétera, y la industria de la pobreza se multiplica en forma exponencial.

Frente a este panorama, el gobierno y la oposición se encuentran ante una encrucijada bestial. El !hagan algo! parece ser la mayor respuesta a estos datos.

El kirchnerismo multiplicó en forma bíblica la pobreza, con su cuota de un Estado prebendario, que incrementaba el puesto público en forma brutal. Ahora que llegó el ajuste van saltando ñoquis del Estado, pasa la licuadora y la motosierra de Milei haciendo de las suyas, pero la realidad, que es la única verdad, pone al país en el espejo con el reto para encontrar una economía que sea capaz de ir bajando este índice, que sin duda da verguenza e interpela a los que mandan, tanto del oficialismo como de la oposición.

Hay que meter en la opinión pública menos grieta y mas realización para que esto cambie. De lo contrario el país entrará en un túnel mas oscuro, donde la luz al final del camino no llegará jamás.

Como dijo Ortega y Gasset hace casi un siglo: !Argentinos, a las cosas..!

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