A raíz de los graves incidentes ocurridos ayer en el estadio de Claypole, que obligó al árbitro Andrés Rodríguez Núñez a suspender el encuentro con Berazategui a los 36´ del primer tiempo, el club local emitió un comunicado en el que repudia la violencia, pero al mismo tiempo sostiene que todo comenzó cuando "parte de una facción visitante detonó una bomba de humo.
Esto dice el comunicado: "El club Atlético Claypole repudia enérgicamente los actos de violencia ocurridos dentro y fuera del estadio Rodolfo Vicente Capocasa durante el encuentro disputado frente a la Asociación Deportiva Berazategui. en el marco de la fecha 14 del torneo clausura de la primera C.
"Los incidentes comenzaron cuando parte de la facción visitante ingresó dentro del predio de forma intempestiva y detonó una bomba de humo naranja en el acceso a la tribuna popular local, hecho que fue interpretado por algunos asistentes como un acto de provocación, desencadenando una lamentable y reprochable reacción.
"Es importante resaltar que el club no avala de ninguna manera este tipo de conductas, y tomará todas las medias necesarias para prevenir que hechos de esta naturaleza se repitan en el futuro".
Hasta aquí el comunicado del club local. Aquí se abre la polémica porque el colega y relator Luis Rodríguez, quien sigue a Berazategui desde hace mas de tres décadas, aseguró que para llegar a la cancha debió sorter tres controles policiales. Entonces, la pregunta debe ser cómo hicieron estos supuestos hechos de "parte de la facción visitante" para gambetear a los controles y hacer detonar esa bomba de humo.
No hay que olvidar que por los incidentes desencadenados por los hinchas locales fue herido el presidente de Berazategui e incluso también el comisario a cargo el operativo.
Y nuevamente se pone en tela de juicio la transparencia de los operativos. Dicen que para la seguridad se han pedido unos 80 efectivos, cuando lo que se advirtió en el estadio a la hora de los incidentes es que no había mas de una decena de agentes. ¿Y los demás...?
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