Un día como hoy en 1850 en Boulogne sur mer fallecía el general don José de San Martín, el padre de nuestra Patria.
El hombre que liberó Argentina, Chile y Perú, que con su espíritu patriótico y sus hazañas militares se transformó en el gran prócer de los argentinos.
Nació en Yapeyú el 25 de febrero de 1778. Hijo de Gregoria Matorras y de José de San Martín, realizó la carrera militar en España, incluso participó en la histórica batalla de Bailén.
En nuestro país formó el regimiento de Granaderos a Caballo que tuvo su bautismo de fuego en la batalla de San Lorenzo el 3 de febrero de 1813 frente al convento de San Carlos, en la ciudad santafesina.
Con el ejercito de los Andes cruzó la cordillera en un episodio que quedó para siempre como una auténtica hazaña por los obstáculos que debió superar en esa travesía.
En Chile contribuyó a la independencia y la liberación del país trasandino. Mas tarde repitió la historia en Perú con la independencia del 28 de julio de 1828.
En el encuentro de Guayaquil junto al patriota venezolano Simón Bolívar participó de esa movida, que delineó el futuro de esta región americana frente al conquistador español.
En nuestro país se encontró con las guerras civiles que empañaron la historia y terminó eligiendo el exilio en Francia. Quiso volver alguna vez pero no quiso quedarse por la lucha entre hermanos. No olvidar el día en que moría Manuel Belgrano, el 20 de junio de1820, conocido como el día de los tres gobernadores de Buenos Aires.
En Francia pasó sus últimos años y falleció aquel 17 de agosto. Años después sus restos fueron repatriados.
Las enseñanzas de San Martín hoy tienen mas vigencia que nunca porque hablan de austeridad, transparencia, fervor democrático, el respeto por el otro y la defensa de la honestidad como gran virtud.
Hoy mas que nunca los sueños de San Martín tendrían que ser básicos en los gobernantes actuales, sin embargo siguen las grietas, las luchas civiles, la impunidad, la hipocresía, el cinismo y la corrupción como banderas que han transformado a la patria en un lugar horrible para los que aman la libertad y la honestidad como principios rectores. Los valores de San Martín tendrían que ser bandera para el presidente Milei y su gente -curiosamente los actos conmemorativos muestran al presidente por un lado y a la vicepresidenta por el otro- y para agregar al combo hay que decir que la oposición muestra desconcierto, incertidumbre, nada de arrepentimiento o reconocimiento de los errores cometidos en la gestión anterior, y para colmo deben tragarse el sapo del ex presidente Alberto Fernández, con las denuncias por violencia de género a su ex pareja, Fabiola Yáñez, y la corrupción en el caso de los seguros con la trapisondas mas inefables.
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