El Senado se transformó en el centro de la atención de la opinión pública. No solo por el aumento de las dietas de los legisladores, que debieron dar marcha atrás por el rechazo de la ciudadanía, sino porque mañana estará en el Cuerpo el juez Ariel Lijo, quien va a defender su pliego con el objetivo de ser elegido en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La candidatura de Lijo genera aprobaciones y rechazos quizás en similar cantidad, con una paleta variopinta de los que no lo quieren en la Corte como de los que hacen presión para que se active la iniciativa del Poder Ejecutivo.
Entre los que se oponen a la candidatura se encuentra el senador Francisco Paoltroni, de la Libertad Avanza, quien subrayó que con todas objeciones que tiene no puede ser integrante del máximo tribunal de justicia de la Nación.
En el mismo sentido se manifestó la senador radical santafesina, Carolina Losada. Lo mismo pasó con la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel.
Otro que no quiere saber nada con el juez Lijo es el titular del PRO, Mauricio Macri.
El jueves, vale recordarlo, habrá sesión en el Senado, convocada por la vicepresidenta de la Nación, para analizar un paso atrás en cuanto al aumento de las dietas de los legisladores.
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