La hermosa provincia de Entre Ríos tiene sus bellezas y motivos de convocatoria para quienes deseen pasar momentos agradables, y por supuesto tomarse vacaciones en su momento.
Como una manera de difundir las posibilidades que ofrece la provincia vale la pena resaltar lo que nos envía el director de taquígrafos de la Cámara de Diputados de la Nación, el querido abogado Guillermo Amadeo Castellano, para justificar las emociones que genera el espíritu entrerriano, con la chamarrita como bandera.
Hay respuestas para todos los gustos, jugando con los nombres de las ciudades de la provincia.
Para los nerviosos: La Paz.
Para los fracasados: Victoria.
Para los de pelo lacio: Crespo.
Para los resfriados: Gualeguay Chu.
Para los que no tienen luz: La Clarita.
Para los peleados: Concordia.
Para los que nunca brillaron: Diamante.
Para los que no les importa nada: Paraná.
Para los católicos: San José.
Para los que no quieren salir: Caseros.
Para las embarazadas: Concepción.
Para los que quieren sombra: Tala.
Para los molestos: Las Moscas.
Para los que no quieren quedarse: Seguí.
Para los opacos: El Brillante.
Para los injustos: San Justo.
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