Un juez federal, que tiene altos niveles de desaprobación, como Ariel Lijo, se presenta hoy en el Senado ante la Comisión de Acuerdo frente a los legisladores para defender su condición para llegar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Hay tantos apoyos como rechazos para este magistrado, quien tendrá que responder las preguntas que le hagan los senadores.
Lo que resulta llamativo es que este juez, propuesto por el presidente de la Nación, Javier Milei, reciba objeciones de legisladores del oficialismo, como el senador Francisco Paoltroni, quien fue muy drástico al rechazar su ingreso, diciendo que se trata de uno de los magistrados que integran la famosa "casta" que denunció en su momento el propio Javier Milei.
Vale agregar que detrás de la movida aparece la posibilidad de una negociación entre el oficialismo y el kirchnerismo, y en ese sentido fue gráfico el senador Marcos Recalde, del kirchnerismo, quien sin ponerse colorado dijo que la llegada de Ariel Lijo será fruto de un eventual acuerdo-negociación entre su línea política y la de Javier Milei.
La propia vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, fue concreta al definir su posición ante el caso Lijo, ya que sostuvo que no reúne las condiciones de sabiduría, idoneidad, transparencia, etcétera, que debe tener un integrante del mas alto tribunal de justicia del país.
¿Será que finalmente los que llegaron para terminar la casta se inclinan ante el objetivo que persigue en sus causas judiciales Cristina Kirchner, o sea zafar de alguna eventual condena?
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