Por Eduardo Menescaldi
Después de casi una semana de ausencia, el presidente de la Nación, Javier Milei regresó esta madrugda al país. Tras su visita a los Estados Unidos, donde se reunió con los principales responsables de las firmas tecnológicas, entre ellos Mark Zuckerberg, de Meta y facebook, y de hacer escala en El Salvador, para participar de la reasunción en su segundo mandato del presidente Nayib Bukele, se lo espera aquí para que ponga un poco de orden en los movimientos de gabinete de los últimos días.
Por un lado, recordemos que dejó la jefatura de gabinete Nicolás Posse y asumió el ministro del Interior, Guillermo Francos, con la esperanza puesta en la sanción de la ley de bases y pacto fiscal, tras la consecución del dictamen en el Senado -seguramente volverá a Diputados por las modificaciones realizadas- y por el otro, el escándalo de los alimentos, con los depósitos en Villa Martelli y en Tafí Viejo, Tucumán.
Ahora el juez Sebastián Cassanello dispuso hacer una inspección en ese depósito de Villa Martelli, para verificar la fecha de vencimiento y los alimentos que allí hay almacenados. También hubo inspección del depósito de Tucumán, y desde el gobierno el vocero presidencial aseguró que se comprobó que no hay alimentos vencidos.
Esta cuestión de los alimentos le costó el puesto al secretario de Niñez y Adolescencia, Pablo De la Torre, quien fue echado por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello y se fue defendiendo a la ministra pero apuntando a los funcionarios kirchneristas que se encuentran en ese ministerio. Pablo De la Torre dijo que era inocente y que se iba con las manos limpias ("Antes muerto que sucio" sostuvo). Lo cierto es que se encontraron graves irregularidades, que deberá investigar la justicia frente a la denuncia que realice el propio Ministerio ante la justicia.
Parece increíble pero es real. El dirigente piquetero Juan Grabois había alertado sobre estos alimentos y la cercanía de la fecha de vencimiento, y terminó siendo verdad lo que denunció, quien en los cuatro años del último gobierno ignoró olímpicamente la situación. Porque hoy habla de la batalla contra el hambre y parece que a su entender esta cuestión comenzó a existir a partir de la asunción del gobierno de Javier Milei.
Este es el país que va a encontrar este domingo el presidente Javier Milei, quien se muestra moviéndose con mucha cintura en el orden de la macro pero encuentra grandes dificultades en la micro, con el incremento de la pobreza, la desocupación, los comedores que no reciben alimentos y que están a derecho -no olvidemos que de los comedores auditados por el Ministerio de Capital Humano el resultado fue que hubo cerca de la mitad inexistentes o en direcciones que no coincidían con lo que debía ser el respectivo comedero- pero que no están recibiendo ayuda estatal, valga repetirlo.
¿Podrá Milei contener a una oposición que en el caso del sector duro K aprovecha cualquier defección o paso en falso para intentar aplicar estocadas?
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