QUILMES ESPERA AL LOBO JUJEÑO... Y SE RECUERDA LA LEYENDA DE LA BRUJA DORA

 


Cada vez que juegan Quilmes y Gimnasia de Jujuy aparecen las imágenes de la llamada leyenda de la bruja Dora.

En aquel 94 Quilmes realizaba una gran campaña con el técnico Humberto Zuccarelli, pero también el lobo jujeño estaba en la misma, con el conductor Francisco Ferraro.

Era un duelo de titanes entre dos candidatos al ascenso, aunque los jujeños eran los que mandaban, con el Cervecero ahí nomás.j

Era el Nacional 1993/94 y los dos candidatos no aflojaban. 

Dicen que a alguien se le ocurrió que contratando a una bruja se podría dar una mano a Quilmes para superar la línea de los jujeños.

Quien esto escribe, en ese momento jefe de deportes del diario El Sol, publicó historia, que también reflejaron los periodistas Juan Manuel Pollini e Ignacio Lombán en el libro Azul y blanco, mi corazón publicado en el 2007.

La contratación de la bruja Dora, oriunda de Chascomús, hacía pensar que con sus brujerías lograría "mufar" a los jujeños y favorecer a Quilmes, 

Gimnasia de Jujuy enfrentaba a Douglas Haig en Pergamino y parece que tuvo éxito su acción, porque ganó el pergaminense 3 a 0 con goles de Matheu, Cuartas y Pelicchia. La bruja decía que en esa misma fecha Quilmes iba a vencer a Morón para saltar a la punto.

Pero hubo inconvenientes que no predijo la bruja. Porque en el viejo estadio de Guido y Sarmiento, Quilmes iba a jugar con Morón. Pero un petardo lanzado desde la tribuna afectó al defensor del gallito, Enrique Cuenca Zaldívar, quien fue retirado en camilla y el encuentro se suspendió.

Esa situación cambió la decisión de los directivos quilmeños. Ya habían pagado el 50 por ciento de lo acordado con Dora, y decidieron no abonar el resto porque todavía no se había jugado el partido con Morón.

Parece que se enojó la bruja y lanzó la maldición: durante 13 años Quilmes no iba a ascender. 

Se tomó con algo de incredulidad la amenaza pero empezaron a ocurrir hechos que le dieron razón. 

De entrada nomás el partido con Morón: se jugó tras una enorme gestión ante el tribunal de disciplinan de AFA para que no hubiese quita de puntos. Eso lo señaló en su momento el directivo Marcos Budeisky. Se jugó el encuentro y... GANO MORON 3 a 2. Quilmes lo iba ganando pero Moron lo dio vuelta, incluso Quilmes falló un penal. 

AQUEL PARTIDO

Si se recurre a la publicación del fascículo 81 de EL Decano, que en su momento sacó el diario El Sol, con la crónica del doctor José Carluccio  se puede recordar ese partido, que se jugó el 4 de junio de 1994 por la 39a. fecha del Nacional 

QUILMES (2): Merlo (Juan C. López), Vivas, Monzón, Velázquez, Brandt; Albornoz, De Felippe (Lescano), Roldán, Colombo; Mauricio López y Fernández. DT Humberto Zuccarelli.

MORON (3): Monasterio; Martín Méndez, Di Marco, Raúl López, Francinella; Eduardo Gómez, Nardozza, Grana, Daniel Rodríguez (Nelson Roldán); Ferrari y Alejandro Méndez. DT Salvador Daniele.

Juez: Juan Bava.

Goles: PT 12´ Nardozza (DM); 16´ M. López (Q); 21´ D. Fernández (Q); 45´ Ferrari (DM). ST, 32´ M. Méndez (DM).

EL MALEFICIO

En las fechas siguientes, el Cervecero perdió con Laferrere 2 a 1, y empató con Instituto 2 a 2  y 1 a 1 con Atlético Rafaela. No pudo ascender, jugó el Reducido por otro ascenso y fue eliminado por Instituto.

Los años siguientes con posibilidades de ascenso tropezaron con la maldición de la bruja: en el 2000 perdió con Huracán la chance, luego lo resignó con Los Andes y finalmente con Belgrano. Esta promoción ante el Pirata fue dramática: en Quilmes, ganó el Cervecero 3 a 1. La revancha se jugó el 23 de julio en el Kempes. Iban 1 a 1 y Belgrano jugaba con 10 por expulsión de Javier Villarreal. Belgrano necesitaba dos goles para seguir en primera. Un gol en contra de Pipi Vattimos y un tiro libre de Luis Sosa determinaron otro ascenso frustrado. Vale agregar que hubo un gol legítimo de Matías Milozzi, que increíblemente anuló el árbitro Giménez, en connivencia con el juez de línea.

Aquí comenzó a hablarse de la maldición de Dora.

El tiempo registró otra final por el ascenso ante Bánfield, y el Taladro con la figura de Garrafa Sánchez fue muy superior. Nueva frustración.

Había otra posibilidad de ascenso para ese equipo quilmeño que dirigía el Chulo Rivoira. Quilmes estaba a un paso del ascenso porque le ganaba a Belgrano 1 a 0 pero Julio Mugnaini empató, y otro ascenso que quedó en el camino.

Lógicamente, comenzaron a aparecer los fantasmas que había tirado Dora sobre el cielo Cervecero.

El maleficio no se interrumpió porque al año siguiente Quilmes luchó con Olimpo de Bahía Blanca y se quedó a un punto, por lo que ascendió Olimpo.

En el libro de los periodistas Pollini y Lombán se recuerda un partido en el que Quilmes perdía 2 a 0, con Almagro, se puso 3 a 2 arriba y sobre la hora el tricolor lo empató 3 a 3. Citan a un hincha, Rodolfo Acosta, quien después de ese encuentro le dijo a su esposa que lo tenía loco lo que decían de la bruja Dora. El domingo posterior decidió ir a Chascomús para encontrar a la bruja.

Pero en la ciudad de la famosa laguna supo que la bruja había muerto. Entonces fue hasta el cementerio, visitó la tumba. "Le dije que los hinchas de Quilmes no teníamos la culpa de que un dirigente había hecho la promesa y no la cumplió. Si nos hacés ascender, te voy a arreglar la tumba con los colores de Quilmes porque la tumba estaba abandonada".

Ese fanático decoró la tumba de Dora. 

Después de esa fecha, Quilmes sumó una racha de seis victorias, tres empates y una sola derrota (ante el campeón Atlético Rafaela).

Era el año 2003 y Quilmes debía definir el segundo ascenso con Argentinos Juniors. El partido de ida en el Centenario fue para Quilmes con el gol de cabeza de Agustín Alayes. La revancha se disputó el 5 de julio en el estadio de Ferro. Fue 0 a 0 con una tribuna visitante de 13 mil hinchas Cerveceros.

Acosta reconoció que había vuelto a Chascomús. "No pude conseguir piedras azules pero se las pinté y le hice la bandera de Quilmes. De ahí en mas fui cuatro veces. Cuando llegamos a la Copa Libertadores de América fui a agradecerle, le llevé un poster de Quilmes y lo puse en la tumba".

AQUEL ASCENSO

 Tras la victoria 1 a 0 en Quilmes, con gol de Agustín Alayes, se jugó la revancha en Ferro el 5 de julio de 2003. Fue empate sin goles y Quilmes ascendió.

Ese equipo Cervecero formó con Marcelo Elizaga; Danilo Telmo Gerlo, Gustavo Raggio, Leandro Desábato, Raúl Saavedra; Rodrigo Braña, Héctor Aguilar, Leandro Benítez; Darío Fernández, Alejandro Abaurre, Daniel Cicogna. DT Gustavo Julio Alfaro.




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