La decisión de los senadores K de adherir al paro convocado por la CGT y no concurrir al plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Legislación General y Asuntos Constitucionales que se está desarrollando en el Senado ha generado distintas expresiones.
Porque la pregunta que se hace el ciudadano común pasa saber si estos legisladores son trabajadores, es decir, aquellos que reclaman un salario digno y que no pueden llegar a fin de mes.
Sin embargo, los senadores de este sector duro, que desde el vamos le puso palos en la rueda al gobierno, decidieron realizar esta medida de fuerza y no asistir al plenario. Lo que realmente ocupa y preocupa, porque bien pueden expresar sus objeciones a los proyectos de ley de bases y pacto fiscal pero decididamente no asistir parece un despropósito.
De todas maneras no puede sorprender la actitud de los seguidores de "la jefa", CFK, que rinden pleitesía a los mandatos de quien ha sido procesada y condenada, y que sigue liderando las decisiones de sus devotos legislativos.
Desde un Oscar Parrilli a un senador Mayans, los muchachos protestan porque entienden que "la patria no se venden" y no se hacen cargo bajo ningún punto de vista de la herencia que dejaron en los últimos cuatro años del gobierno de los Fernández, Alberto y Cristina, mas Sergio Massa.
Hacen la vista gorda ante el plan platita, la emisión descontrolada, los curros por doquier que va destapando este gobierno... y pretenden hacer cargo a quienes asumieron hace cinco meses de tantos años de retroceso y de despilfarro.
Ahora sumaron su ausencia en el Senado, como si la gente que se definió en los últimos comicios no tuviera razón para mostrar con el voto el hartazgo por una forma de gobernar que dejó el tendal en el país.
Cabe resaltar que con ausencia de los senadores K el Cuerpo en comisión sigue analizando la ley de Bases y el Pacto fiscal.
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