Por Eduardo Menescaldi
Increíble, o no tanto, y real, el kirchnerismo sigue demostrando que es poco afecto a la democracia y al poder de mayoría. Por eso no debe extrañar que se encarguen de hacer creer a la ciudadanía que la ley de bases y el pacto fiscal son atentados a la República.
Tampoco puede extrañar que alienten medidas de fuerza, como la movilización de ayer por el día mundial del trabajador o como el paro que pretenden realizar el jueves 9 de mayo.
Con apenas cinco meses del gobierno de Javier Milei, esta oposición dura quiere mostrar posición contra el que manda, rompiendo todos los cánones de la historia democrática, tras el retorno hace mas de cuatro décadas.
Siempre hubo "luna de miel" para el gobierno que asume, sin embargo en este caso, como no es el kirchnerismo el que está en el poder, alimentan las cruzadas, junto a la izquierda, para intentar debilitar al gobierno y por qué no, hacerlo trastabillar.
No hay que olvidar que un personaje K, mediático el, el señor Pepe Albistur, grabó en su momento en el verano un video comiendo pochoclos y jugando con las palabras, para hacer creer que al gobierno lo llaman Semana Santa porque no se sabe si cae en marzo o abril.
Pasó marzo, pasó abril, hoy recorremos el segundo día del mes de mayo y el gobierno sigue su marcha, con el logro de haber conseguido la sanción en general y particular de las leyes de Bases y Pacto Fiscal. Será el Senado el que tendrá que resolver la cuestión en los próximos días, por supuesto con la lluvia K mas intensa en ese Cuerpo, donde el kirchnerismo y la jefa, CFK, tienen mucho peso y poder.
Sin embargo, el gobierno confía que podrá lograr convencer a la mayoría de los senadores para que le den el visto bueno a las iniciativas. En ese sentido, la llave maestra puede pasar por las necesidades de las provincias y de los gobernadores para que logren que los legisladores de sus distritos acompañen la sanción de Diputados. Las provincias necesitan recursos, y en ese sentido, dependen del gobierno central.
Mas alla de lo señalado, resulta criticable el anuncio del paro del 9 de mayo, el segundo en cinco meses, todo un récord en la historia argentina desde el retorno de la democracia en 1983. Habrá que ver qué dice la ciudadanía frente a una nueva medida de fuerza convocada por sindicalistas que están entre los que mayor imagen negativa tienen en el país. Muchos de ellos son millonarios en una Argentina con altísimas cifras de pobreza e indigencia.
!VIVA EL PARO! gritan los K. ¿Los argentinos gritaremos lo mismo o nos pondremos a cultivar la idea de hacerles comprender que un país se construye con trabajo?
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