Un eximio concierto se pudo disfrutar anoche en el histórico teatro Roma, de Avellaneda, calle Sarmiento casi Mitre.
Se presentó la Sinfónica de Avellaneda, dirigida por Annunziata Tomaro.
También se destacó el coro IMMA (Instituto Musical de la Municipalidad de Avellaneda), a cargo del maestro Pablo Manzanelli.
La movida registró la obra Schicsalslied o La canción del destino, de Johannes Brahms y la segunda sinfonía de Ludwig van Beethoven.
Previo al concierto, la directora Annunziata Tomaro explicó a la concurrencia la filosofía musical de Brahms para realizar el tema que fue el centro de la interpretación de la Sinfónica. En ese sentido subrayó que la Canción del destino representaba la preocupación del autor, porque la obra le insumió mucho tiempo y le despertó dudas para terminar con ella. La canción del destino es una obra para coro y orquesta, basada en el poema de Friedrich Holderlin, considerada una de las obras mas importantes de este músico.
Posteriormente, la propuesta de Beethoven con el coro cantando en alemán.
A raíz del paro de la fecha, el espectáculo llevó una acotada hora de realización, con la rápida salida de público y artistas para poder regresar a casa. Incluso se adelantó para anoche porque en principio el concierto estaba previsto para hoy jueves, pero el adelanto se debió al paro de la fecha.
De pie el público aplaudió la propuesta, debiéndose destacar la belleza del teatro. La Sinfónica con todos sus músicos perciben sus honorarios por ser trabajadores municipales, no así el Coro, que tiene integrantes ad honorem.
ANNUNZIATA TOMARO
Digamos que Annunziata Tomaro nació en Estados Unidos. Comenzó sus estudios musicales en The Juilliard School en Nueva York y completó sus estudios en dirección orquestal en la Universidad de Cincinatti.
También ocupó cargos musicales en el Teatro Colón de Buenos Aires.
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