DIPUTADA MONICA FRADE: ACENDRADA DEFENSA DEL TRABAJO PERIODISTICO

 


La diputada nacional Mónica Frade presentó un proyecto de declaración en el que hace una acendrada defensa de la labor periodística y repudia los dichos del letrado Leopoldo Lisandro Monteil contra el periodismo.

La legisladora quilmeña repudia en forma vehemente las declaraciones del citado abogado, quien no vaciló en expresar una violenta amenaza intimidatoria contra la comunidad periodística, gesto este que no solo comporta un flagrante ejercicio de violencia sino también una voluntad censuradora y en franco constreñimiento de la palabra libre.

En los fundamentos se dice que lastimosamente se está asistiendo a un escenario donde la censura a quienes trabajan en la investigación y difusión periodística parece ser una constante que pugna por normalizarse al interior de las panoplias públicas.

Este aspecto sintomal de nuestro tiempo persiste aun existiendo vigorosos antecedentes de alcance global (Sullivan vs The New York Times), también local (doctrina Campillay vs Kimer en Argentina), casos líderes inaugurales y paradigmáticos en materia de libertad de expresión.

Se agrega que el doctor Leopoldo Lisandro Monteil no vaciló en expresar una violenta amenaza contra la comunidad periodística a través de un tuit en la plataforma virtual X (ex Twitter): El mundo será un lugar vivible cuando todos los días se ejecute un periodista; son el cáncer de la humanidad.

El cuadro de situacion reviste incluso preocupantes elementos como lo son la clara voluntad intimidatoria y amedrentadora, gesto este que comporta también no solo un flagrante ejercicio de violencia sin también una voluntad censuradora y un franco constreñimiento de la palabra libre.

Como si no bastara con tamaño despliegue de violencia intimidatoria, el cuadro se agrava mucho más cuando descubrimos que el letrado en cuestión representa legalmente en diferentes causas judiciales a jefes narcos de Rosario nada mas ni menos en una ciudad donde la violencia criminal agrega un contexto de extremo deterioro y desprotección no solo para la comunidad periodística sino también ara la zona, cuando la libertad de prensa y la libertad de expresión son derechos fundamentales en cualquier sociedad democrática, ya que permiten a los medios periodísticos informan de manera independiente y critica sobre los asuntos de interés público.

El derecho a la libertad de expresión se encuentra consagrado por la Constitución Nacional (artículos 14 y 32), así como también el Pacto Internacional de Derechos Cívicos y Políticos (artículos 19 y 8), la Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 3), la Declaración Universal de los Derechos Humanos (articulo 19), y la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (artículo 4) entre otros instrumentos con jerarquía constitucional (artículo 75 inciso 22).

En razón de ello, tanto en Argentina como en cualquier país es esencial proteger estos derechos para garantizar una sociedad libre y democrática. La libertad de prensa implica que los medios de comunicación puedan informar y opinar sin censura ni interferencia, lo que resulta esencial para mantener a la ciudadanía informada y empoderada.

Los periodistas deben tener la libertad de investigación y denunciar irregularidades sin temor a represalia o censura.

Es fundamental que los ciudadanos, las instituciones y la comunidad en su conjunto estén siempre defendiendo la libertad de expresión como un derecho inalienable que garantice la transparencia, la libre investigación, la reducción de cuentas y el debate público en una sociedad democrática.

Por lo demás, nunca es iterativo recordar que es deber de todos los ciudadanos, de todas las instituciones, en suma de la comunidad social, defender la libertad de prensa y garantizar un espacio libre y plural de los medios periodísticos sin lo cual esto podrá realizarse acabadamente y sin el cual por lo mismo carecería de sentido.

Lo dijimos enfáticamente en proyectos precedentes y de ser necesario lo volveremos a hacer para que el enunciado del respeto irrestricto a la libertad de ejercicio periodístico se convierta en una doxa común a todos.

En conclusión, queremos rechazar enfáticamente las expresiones del letrado Leopol Lisandro Leopoldo Monteil que denosta abiertamente los fundamentos mas básicos sobre los que descansa nuestra democracia,cuyo único efecto directo y ciertamente lastimoso es el de  restringir, constreñir y en definitiva, menoscabar la palabra.

Además de la diputada Mónica Frade, firman el proyecto los legisladores Maximiliano Ferraro y Victoria Borrego.

Comentarios