Los sábados a las 21 y los domingos a las 20 en Casa de Arte Doña Rosa se pone en escena la obra de Pedro Garro, De chapa, madera y corazón.
Como señala la gacetilla de la pieza desde los tiempos fundacionales de nuestro teatro el sainete fue, por décadas, el espectáculo elegido por el público argentino.
Autores como Vacarezza, Novion, Discépolo, Canaro y otros tantos interpretaron en forma acertada la actualidad que les tocaba vivir: inmigrantes europeos, personajes criollos, conventillos y tango.
Sobre esos cuatro elementos se fundó una epopeya teatral única, auténticamente porteña.
De Chapa, madera y corazón pretende, humildemente, recrear aquellas situaciones pero dentro de un contexto social actual. Los mismos personajes en el mismo aspecto escénico discurriendo situaciones humanas eternas.
Integran el elenco: Eduardo Soto como el francés.
Sofía, la dueña del conventillo, interpretada por Mónica Marcote.
El paraguayo es Elio Tolosa.
El guapo Corbalán es Walter Galli.
Diego Noain tiene dos personajes: Micaela y Miguel.
El hijo de la dueña, Fabio, es Eduardo Ojeda.
La doctora Martínez es Mary Sandoval.
Las hijas del francés son Carla Protto yJuana Cortés.
El papel de Chuky es de Nina Cortés.
En cuanto al judío Salomón es Diego La Cámeraa.
Como el Tano, Ninucho, está Horacio Di Pietro.
Dirección de Verónica Contreras.
Iluminacion: Claudio García.
Escenografía: Daniel Sosa.
SE VIENE "PICNIC..."
"Picnic... un río con historia", la clásica pieza de Adrián Mulet y Gustavo Castignola tendrá una nueva temporada en la Casa desde junio. Como siempre hay una parte de históricos artistas de la obra y otros surgidos del casting.
Este sainete musical, dividido en cuatro actos y un epílogo, tuvo su primera versión en el 2002.
Como decía el propio Gustavo Castignola en la presentación de la pieza en 2002, "Picnic" pretende humildemente recrear aquellos momentos que por décadas hicieron tan feliz a nuestro pueblo. Recordar algunos de los instantes de nuestra historia, que si bien carecen de héroes o epopeyas, significaron la sana y merecida alegría de los "nadie", de los "cualquiera". Hoy aquellos borrosos recuerdos, nos parecen a la distancia, un hermoso sainete. Nuestro propio y querido sainete.
!Que despierten los poetas, y le canten a mi río...!
Después de todo, a partir de estas oscuras aguas...
Despertó el reloj de nuestra historia".
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