Por Eduardo Menescaldi
Nadie podía imaginar hace menos de un año que la Argentina viviría un cambio radical como el que se está implementando en el país.
Un presidente, auténtico outsider, que reventó todos los paradigmas y que impone su impronta en cada acción que emprende.
Hoy el Poder Ejecutivo está a cargo de la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, porqu,e Javier Milei emprendió un nuevo viaje a los Estados Unidos, donde se reunió con los líderes de las empresas tecnológicas del mundo, entre ellos Marc Zucerberg, de facebook y ya está preparando el regreso con una escala en El Salvador, porque el sábado estará en la asunción del segundo mandato del presidente, Nayib Bukele, quien ganó los comicios con el 85 por ciento de los votos.
Mientras el presidente está afuera, adentro se sigue dilatando la esperada, anhelada y casi obsesiva sanción de la ley de bases y el pacto fiscal, que finalmente tuvieron dictamen en el Senado y que podrían tratarse en el recinto dentro de unos diez días, porque el gobierno, a través de su interlocutor principal, hoy jefe de gabinete, ayer ministro del Interior, Guillermo Francos.
En el Senado causó revuelo el hecho de conocer el incremento de la dieta de los legisladores, a tal punto que los jefes de bloques firmaron una nota en la que se comprometen a dar marcha atrás en los aumentos y volver a las dietas anteriores, porque en un país en crisis, con altos niveles de pobreza, salarios empobrecidos, desocupación, despidos, etcétera, parecía una bofetada al sentido común el salto de las dietas. Habrá que esperar que se traten la ley de bases y el pacto fiscal, para que finalmente en una sesión especial se articule la marcha atrás en los aumentos de sueldos, que iban a llevar las dietas en bruto a la friolera de 8 millones de pesos, un despropósito cuando se sabe que la jubilación minima, bono incluido, no llega a los 300 mil pesos.
Asi las cosas en el oficialismo se está aprendiendo a cursar la materia Gestión. La ministra Sandra Petrovello, de Capital Humano, reconoció que hubo fallas en la distribución de los alimentos a los sectores mas vulnerables y ahora va a apelar al Ejército para realizar la tarea y evitar que estos productos terminen vencidos. Y también procedió a desplazar al equipo de su cartera, referido a Niñez y Adolescencia, encabezado por Pablo de la Torre.
Por su parte, la justicia avanza en el tratamiento de las denuncias de grandes irregularidades en la distribución de alimentos, sobre todo en la administración anterior. Dice hoy Clarín que en el tema comedores se detectó la cifra de mas de tres millones de kilos de alimentos sin rendir en la gestión K.
Se entregaban cuatro millones de kilos de alimentos secos sin trazabilidad ni destino. Solo se rindió el 8 por ciento de esas entregas y se supo que se enviaron fondos a comedores declarados que no existían.
La auditoría que se hizo determinó que de la totalidad de los comedores solo fue relevado el 52,3 por ciento. El restante 47,7 por ciento no pudo relevarse, porque el 32 por ciento no funcionaba como tal y el 25 por ciento mostraban direcciones inexistentes, u otras en las que no había comedores/merenderos),
En este universo variopinto de un gobierno que esta cursando la materia GESTION sorprendió el corte de gas que afectó a todo el país y que recién hoy comenzó a regularizarse, con la llegada de un barco bendito. Dejó en forma elocuente la imprevisión o la torpeza porque echarle la culpa al frío que llegó antes de lo previsto parece un argumento infantil.
Argentina está viviendo hechos inéditos, de la mano de un presidente que es distinto a todos los que fatigaron la democracia desde el retorno de 1983. Milei, con su look rockero, su pasión por la libertad, sus modos y modales, etcétera, ha convertido al país en una incógnita. Porque muestra trascendencia internacional por un lado -la revista Time con su foto y el título Radical lo confirman- y por lado doméstico general adhesiones, simpatías, pasiones y por supuesto, también rechazos, polémicas, reacciones violentas y demás.
El hombre de los pochoclos en la playa, que lo comparó con la Semana Santa, porque decía que no se sabe si cae en marzo o abril, debe estar preguntándose qué tiene este tipo que con el rugido del león, el viva la libertad carajo, la ironía a flor de piel, se ha convertido en un fenómeno en todo el sentido de la expresión. Tómalo o déjalo, pero nunca se podrá ser indiferente ante quien está librando una extraordinaria y particular batalla cultural.
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