El tema de las Universidades argentinas está en primera plana de todos los medios. El recorte presupuestario que decidió el gobierno nacional está afectando brutalmente a las casas de altos estudios del país.
Por eso no debe extrañar la gran marcha que se prevé para el martes 23 de abril, con el objetivo hacer pública la protesta nacional contra el recorte que afecta sobremanera a las instituciones académicas.
En el caso de la UBA la situación resulta alarmante, con ejemplos como el de la Facultad de Medicina donde se estudia a oscuras, no andan los ascensores y los alumnos y docentes deben fatigar los múltiples pisos por las escaleras para llegar a las aulas.
Se espera que la protesta que se viene sirva para que desde el gobierno se tengan en cuenta la importancia de la educación en todos los niveles, en este caso el universitario.
Ya que el gobierno habla tanto de Juan Bautista Alberdi y de Domingo Sarmiento, tendría que recordar que ellos eran paladines de la educación. Esos modelos tendrían que llegar al corazón de los funcionarios para devolver a las Universidades los fondos necesarios para cumplir su rol con eficacia.
Educación, enorme palabra. El gobierno debería estar a la altura de las circunstancias y no escatimar esfuerzos para que se cumpla bien su función.
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