"LA FELICIDAD" DE UN"MUCHACHO QUE VA CANTANDO" Y QUE NO TIENE "SABOR A NADA"


 Ramón Bautista Ortega, el popular cantante Palito Ortega, llenó anoche el Luna Park y el público de todas las edades pudo disfrutar de los temas históricos del cantante que empezó a hacerse notar en el mítico programa El club del Clan por Canal 13.

Muchacho que vas cantando, La felicidad, Sabor a nada, Corazón contento, Yo tengo fe... son algunos de los temas que hizo populares el tucumano.

Como siempre cuenta su historia comenzó en Lules, Tucumán, cuando apenas adolescente le anunció a su padre que se iba a Buenos Aires para buscar su destino. El padre lo despidió con un simple "Portese bien".

Así la cosas -tal como lo mostró en alguna de sus películas autobiográficas- un día llegó como cafetero a Radio Belgrano, algún productor lo vio y le dio la oportunidad. A partir, El club del clan como plataforma de lanzamiento, junto a otros artistas como Violeta Rivas, Raúl Lavié, Perico Gómez, Johnny Tedesco, Nicky Jones, Néstor Fabián, Chico Novarro, entre otros, sirvió para que comience a ser conocido Palito.

Mas de sesenta años de actuaciones, con muchas peliculas, algunas como director -incluso la última que protagonizó Luis Sandrini poco antes de su muerte- jalonan una enorme carrera.

Lo de anoche fue la despedida, y contó con la presencia de invitados, como Nicky Jones, Johnny Tedesco, Las trillizas de oro...

Vale recordar que no solo se destacó como cantante y autor sino que también incursionó en la política y terminó siendo gobernador de su querida provincia de Tucumán. También candidato a vicpresidente de la Nación.

Como productor un día se animó a invertir mucho dinero para traer nada menos que a La Voz, Frank Sinatra, en un tiempo de los tantos de crisis económica, con la estampida del dólar, y lo que perdió en esa aventura lo tuvo que pagar con presentaciones, viaje a los Estados Unidos, ayuda del propio Sinatra y llegó a pagar todas las deudas.

Palito Ortega deja los escenarios a los 81 años, y la noche de anoche quedará para siempre como la gran velada que disfrutó el cantante y toda la enorme cantidad de seguidores que cosechó a lo largo de una extensa carrera.

Otras de las virtudes de Palito ha sido la defensa a ultranza de la familia, como motor de su vida, junto a su esposa Evangelina Salazar, que se enamoró de el en aquella película "Mi primera novia", donde se quedaba  en la ficción con el inefable actor y cantante norteamericano Dean Reed y lo dejaba afuera a Tito Crespo, el personaje del propio Palito (una remake del filme de 1942 "Adolescencia" con Angel Magaña y Mirtha Legrand), .

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