INAUGURACION DEL MICRO ESTADIO KIRCHNER: UN ACTO PARTIDARIO

Por Eduardo Menescaldi

Lo que debería aplaudirse porque le agrega valor al corazón del polideportivo Reinaldo Gorno, se transformó en un mero acto partidario en el que el kirchnerismo decidió rendir pleitesía su jefa, que se manejó a sus anchas ante su feligresía, con la presencia estelar de su delfina, Mayra Mendoza, la intendenta de la ciudad.

Lo que debió ser un acto multitudinario solo tuvo multitud del lado K, que infló el pecho ante las diatribas que CFK lanzó contra el actual gobierno.

Nunca se espere autocrítica del lado de CFK, por el contrario siempre la culpa es de los otros, en este caso Javier Milei, cuando tendría que darse cuenta que los 16 años de kirchnerismo auténtico fueron los que finalmente provocaron la victoria del outsider.

Ella dijo que la gente se "caga" de hambre, y Milei le respondió rápidamente vía twitter que se caga de hambre porque el kirchnerismo dejó al país en ruinas, con un 60 por ciento de pobreza. El tridente Alberto-Cristina-Sergio produjo el milagro de una Argentina destruida.

Como no podía se de otra manera, los canales kirchneristas, empezando por C5N se encargaron de presentar a la ex vicepresidenta como una rock star, Crónica que es un poco mas pluralista también dijo lo suyo con la frase de que Crónica "escucha al pueblo".

Lo que vale la pena señalar es que la opinión pública sigue bancando a Milei, aunque eso si señalando errores y obligándolo a recular, como es el caso de la ley Bases, el pacto fiscal y la marcha universitaria.

Cristina nunca va a reconocer que en esos últimos cuatro años de su gobierno la CGT no hizo un solo paro, tampoco hubo reclamo por la situación de las universidades, donde hubo ajuste y recortes, por un lado, y convenios al menos flojos de papeles con terceros.

Hoy Javier Milei salió a defender a su ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, explicando al colega Ignacio Ortelli que todos los días la ministra destapa curros y hechos de corrupción del gobierno anterior. No son solo los "chocolates" de las tarjetas en los cajeros sino muchos otros hechos de despilfarro de los bienes del Estado.

El kirchnerismo tuvo ayer en Quilmes su acto partidario en un estadio, llamado Néstor Kirchner por esa sensación egocéntrica de rendir culto a la personalidad, cuando el microestadio es para todos los quilmeños y los que se acerquen al Gorno, y no solo para los K.

Resulta necesario, entonces, criticar la vocación K por entender que solo ellos son los dueños de la verdad. Hasta un hecho positivo como la inauguración de un microestadio lo transforman en esa manía del yo-yo. CFK dice que la gente se "caga" de hambre, pero seguramente ella no sufre esa situación, porque cada fin de mes llegan a su bolsillo los 14 millonees de jubilación (el equivalente al mínimo de unos 50 jubilados juntos). ¿Eso no le mueve el amperímetro a CFK...?

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