Empleados despedidos del INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo), dentro de la política de "motosierra" del gobierno de Javier Milei están forcejeando en el local de Congreso.
Pretenden ingresar al local bajo el grito de "Queremos entrar".
En estos momentos están ingresando a pesar de los esfuerzos de la escasa cantidad de policías que custodian el lugar. Hay forcejeos, gritos, etcétera.
Tras la semana de feriado extralargo, hoy comenzó la etapa laboral de abril con este espectáculo, que podría repetirse en otros edificios públicos, ya que ATE, el gremio de los estatales, adelantó que se buscarán ocupar esos lugares donde hubo miles de despidos.
El gobierno sostiene que están cumpliendo con la decisión de no renovar contratos a término, y desde el sindicato se responde que las leyes laborales y hasta la Constitución los protege.
Un conflicto que comenzó hoy y que seguramente cubrirá los medios en los próximos días.
No hay que olvidar que durante el kirchnerismo se inundó el Estado con miles de contratos y hoy se destapan los resultados. El INADI es una muestra elocuente de esta realidad, que ha comenzado a mostrar la olla a presión.
En estos momentos la policía hace un cordón para que los manifestantes no ingresen mas allá de la planta baja.
También hay ingreso de empleados despedidos en el Ministerio de Trabajo. Comienza una batalla, que podría derivar en un paro general, anunciado por ATE y probablemente la CGT.
Se pone en la cocina del poder la flotación de los "ñoquis" que han aparecido por doquier, y que en el régimen kirchnerista podían gozar de impunidad, y ahora se encuentran con que los están poniendo en pantalla para que se conozcan una realidad que habla de un país inviable.
Comentarios