La hora señalada es la insólita 21, esta noche el presidente de la Nación, Javier Milei, abre las sesiones ordinarias del Parlamento con el discurso ante legisladores, funcionarios, jueces... y los argentinos.
Milei, con su peculiar manera de ver y sentir la política, decidió hablar a la hora pico de audiencia y modificó todo lo que marcaba la historia, porque generalmente estos actos eran a la mañana o al mediodía.
Será de noche, desde un atril especial, teniendo detrás a la vicepresidenta Victoria Villarruel, titular del Senado y a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.
En el recinto, fundamentalmente los legisladores, senadores y diputados. También concurrirán funcionarios, jueces, gobernadores, etcétera.
Toda la expectativa está puesta en el discurso, con la inquietud de saber si será duro como siempre o si atenuará sus expresiones, teniendo en cuenta lo que significa el acto de apertura de las sesiones del Congreso. Si bien en su momento dijo que el Congreso era un nido de ratas y acusó de traidores y demás a los legisladores, se entiende que en esta circunstancia histórica va a poner el acento mas que nada en la herencia recibida, con datos de todo lo que se refiere a los "curros", anomalías, desajustes, encontrados, para luego hablar del recorrido de los últimos 80 días desde que asumió y adelantar lo que espera que venga, como podría ser la vuelta de la ley de Bases, aunque dividida en proyectos y temas.
Hay un gran vallado y un enorme operativa de seguridad en la zona del Parlamenteo, teniendo en cuenta que sectores de la oposición han convocado a repudiar el discurso y al presidente, desde saltar los molinetes para no pagar el subte hasta llevar banderas, pancartas y demás muestras de rechazo a este tan especial presidente.
Se inaugura el 152 período ordinario de sesiones como siempre el primer día de marzo -hasta 1994 esta apertura era el 1 de mayo- según la reforma de la Constitución de hace tres décadas. Ojalá sea una jornada cívica de alto vuelo, mas alla de todo lo que la rodea y que a partir de mañana se pueda hablar de un horizonte de recuperación, esperanza y buena voluntad para todos los ciudadanos que habitan o quieran habitar el suelo argentino.
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