Un hecho lamentable, otro mas en esta semana oscura para el fútbol argentino, ocurrió en el estadio de Jorge Newbery, de Comodoro Rivadavia, donde debían jugar el local y Rincón de los Sauces, de Neuquén.
Cuando los futbolistas visitante se acercaron al vestuario fueron emboscados, agredidos y sufrieron el robo de sus pertenencias. El partido correspondía a la vuelta del torneo federal amateur.
A raíz de esta cuestión, los jugadores de Rincón decidieron no presentarse.
Ahora será el respectivo Tribunal de Disciplina el que tendrá que tomar decisiones.
Este hecho de violencia se suma a otros ocurridos en el fútbol de AFA. En San Martín, cancha de Chacarita, fue asesinado a puñaladas un hincha funebrero, Jorge Durán, en el estadio en medio de una pelea. Su hija, Camila, pidió justicia y posteó que nadie le devuelve a su padre, de 43 años.
No se jugó en la primera B el encuentro entre Cañuelas y Midland, en el estadio del primero, por enfrentamiento entre barras del local.
Y ayer en Mendoza, previo al partido en el que Defensores de Belgrano le ganó a Gimnasia, fue asesinado en las inmediaciones del estadio del lobo mendocino un hincha del club.
El fútbol argentino está viviendo etapas de violencia que exigen la intervención de los responsables y que se tomen las respectivas medidas para evitar que se repitan, porque en muchos casos se sabe de antemano lo que puede pasar, y que finalmente ocurre con resultados trágicos, y no se hace nada.
Comentarios