Por Eduardo Menescaldi
Un amigo me decía ayer con vuelo inquisidor: Milei va a hablar en el recinto del Congreso mañana a las 21, cuando se cumplen ochenta días de gobierno. ¿No te da la impresión de que son muchísimos mas de ochenta días...?
Parodiando a Julio Verne, que instaló la vuelta al mundo en ochenta días, vale repetir que Milei está dando la vuelta a la Argentina en esa misma cantidad de días, que parecen muchísimos mas.
Sería largo enumerar todos los temas que se han vivido y se viven desde aquel histórico 10 de diciembre, con la imagen del presidente hablando a la gente en la Plaza de los dos Congresos, de espaldas al Palacio Legislativo.
En esos primeros días se habló de las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda en plenario para tratar la llamada ley de Bases..., con la impronta de Juan Bautista Alberdi, un proyecto que se siguió paso a paso hasta la aprobación en general y la frustración en particular, cuando se llegó al inciso j) que quería eliminar los fondos fiduciarios.
En el medio Milei viajó a Israel primero y al Vaticano después. También hubo un viaje relámpago a Estados Unidos a una convención conservadora, con el encuentro con el ex presidente Donald Trump.
Junto a la ley de Bases, apareció el DNU 70/23 que sigue vigente mientras el Congreso no lo rechace a través de ambas Cámaras. Hoy por hoy lo analiza la Comisión Bicameral, que terminó de integrarse con los diputados días atrás.
Los sectores opositores, sobre todo los mas duros, los que se sienten directamente afectados en sus intereses, respondieron con paros: primero el 24 de enero con la CGT al frente, luego los ferroviarios, los de Sanidad, los docentes (que van a repetir la medida de fuerza el próximo lunes).
Resulta curiosa la actitud del gremio docente -o no tanto- porque el gobierno quiere proclamar a la educación como servicio esencial y los gremios educativos, con el inefable de Baradel a la cabeza, toman como rehén a los chicos, en un país que para la bronca de Domingo Faustino Sarmiento, además de la pobreza económica. la indigencia y otros menesteres muestra cifras alarmantes en matemáticas, lengua, comprensión de textos... Donde solo 13 de cada 100 chicos que empiezan el jardín llegan a coronar en tiempo y forma el fin de la secundaria.
En medio de todo esto llueven los cruces entre las partes. El presidente Milei, fiel a un estilo propio que lo marcó en campaña y que sigue repitiendo como gobernante, suele apelar a la disrupción, utiliza términos agraviantes para los políticos, a los que define como casta, pero no se queda ahí, porque también ataca a los artistas, a los periodistas, a los personajes, etcétera, a los que entiende le ponen piedras en el camino. Y en esa política, pocos se salvan, hasta fieles de la primera hora quedan marcados por los epítetos, como Carolina Píparo y el calificativo de "traidora".
El presidente se muestra satisfecho por la política económica implementada, y goza con los números que le dicen que en solo un mes pudo llegar al déficit financiero y económico cero, con un ajuste brutal que despierta la reacción de los sectores sociales, los sindicalistas, los piqueteros...
Dentro de este panorama se destapan ollas que huelen a podrido. Hasta el propio Alberto Fernández, que parecía impoluto ("yo no robé" dijo el ex presidente) aparece sospechado de haber inclinado favores para el empresario de Nación seguros, Rodríguez Simón, esposo de su secretaria María Cantero. La denuncia dice que desde el Ejecutivo de Fernández se dio instrucciones para que reparticiones públicas contraten en Nación seguros, con coimas incluidas.
Planes sociales con anomalías -mas de 200 mil beneficiarios- destapan a usuarios que se dieron el gusto de viajar al exterior, en aviones y hasta cruceros.
Los "curros" van apareciendo uno tras otro, para comprobar los motivos que muestran a un país empobrecido. Los "chocolates" de la Legislatura bonaerense, las contrataciones espurias, los artistas con altísimos cachet pagados por provincias pobres... El caso emblemático, La Rioja, con su gobernador Quintela, el que había amenazado con renunciar si ganaba Milei. No solo no renunció sino que creó el BOCADE, una pseudo moneda provincial. Este Quintela contrató a la cantante Lali Espósito por la friolera de 233 mil dólares... y la provincia entró días atrás en default.
Pero no quedan las cosas solo aquí. Porque de pronto, un gobernador que al igual que Milei rompió la hegemonía del kirchnerismo en su provincia, Ignacio Torres, en Chubut, se destapó criticando y reclamando al gobierno nacional la devolución de fondos de la coparticipación. Porque el Ejecutivo retuvo una cuota de una deuda contraida por el anterior gobernador (orilla los 119 mil millones de pesos) y no envió 13 mil millones de pesos al estado patagónico.
Se enojó el joven Nacho Torres, se bancó los insultos del Ejecutivo nacional y armó una resistencia al mejor estilo de los caudillos del siglo XIX. Encontró el eco en los gobernadores patagónicos primero y del resto de las 24 provincias después (incluso el jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri). Torres dijo que si no le devolvían los fondos iba a dejar de enviar gas y petróleo al resto del país. Intervino la justicia, por el reclamo provincial, y el juez de Rawson, Hugo Sastre, dio la razón al reclamo. Eso hizo que Torres diera marcha atrás y se quedara a la espera del transcurso de la senda juridica, porque el gobierno nacional apeló el fallo de Sastre.
Hoy el presidente Javier Milei suspendió la reunión de gabinete prevista, porque está poniendo todo el acento en el discurso que brindará mañana a las 21 en el Congreso, desde un atril que ya está instalado. De todas maneras, como no podía ser diferente, el primer mandatario cambió la histórica hora de apertura de sesiones del Parlamento. Siempre fue entre la mañana y el mediodía... ahora será a la hora pico de la noche a las 21, y los mas optimistas piensan en un rating de 40 puntos.
Dicen que será un discurso de unos 40 minutos, en el que hablará de la herencia recibida, lo que realizó en estos ochenta días y lo que viene, incluso volver a mandar la ley Bases al Congreso. aunque dividida en temas en distintos proyectos.
La incógnita pasa por saber si será nuevamente duro con los legisladores, lo que podría provocar que algunos o muchos decidan levantarse de sus bancas y dejar el recinto. Se entiende que el presidente de los 80 días terminará siendo mas tolerante, porque no le queda otra que buscar el apoyo de los bloques mas dialoguistas, o sea no sería conveniente que hable del Congreso con el calificativo de "nido de ratas", que pronuncie el término traidores, o que se las tome con los gobernadores, etcétera.
Se podrá decir cualquier cosa de Javier Milei, lo que no se podrá decir es que no tiene impronta y vuelo propio, mas allá de la falta de sustentabilidad política e institucional que tiene en ambas Cámaras.
Hay quienes desde los intereses que sienten afectados hasta se animan a hablar del club del helicóptero, o decir que el presidente tiene alteradas sus facultades mentales, incluso pedir el juicio político. Pero si se toma en cuenta que por ese carril desfilan Guillermo Moreno, los Moyano (Hugo y Pablo), el piquetero Belliboni, Mempo Giardinelli, el periodista Navarro, C5N, Página 12, Radio 10, Luis D´Elía, el intendente de Pehuajó, Zurro (para que Manuelita no quiera volver a su ciudad), el gobernador Axel Kicillof (que se olvida de su gestion como ministro de Economía y del desastre que provocó en YPF), y siguen los nombres K y barones del conurbano y del sindicalismo, entre otros, la verdad es que Milei puede sentirse contento para enarbolar que "la casta tiene miedo".
Después de todo este panorama, la vuelta a la Argentina en ochenta días, hay enorme expectativa por el discurso presidencial de mañana... !Si hasta Rácing quiso cambiar de hora y de día para jugar ante Platense por el fútbol de primera, pero no lo dejaron y será competencia del discurso presidencial....!
PD: No hay que dejar de mencionar que hoy 29 de febrero es un día irrepetible, no solo por el año sino porque recién habrá otro 29 de febrero en el 2028.
Comentarios