El kirchnerismo duro,a través de sus principales referentes, festejó como si se tratara de ganar un partido. Lo cierto es que ayer se frustró el tratamiento en particular de la llamada ley ómnibus. Se habían aprobado los primeros seis artículos y cuando estaba en consideración el séptimo, el oficialismo anunció la decisión de que el instrumento vuelva a comisión.
Después de tres días intensos de análisis en general en el recinto -antes varias reuniones de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Presupuesto y Hacienda y Legislación General- cuando comenzó el tratamiento en particular se rompió todo cuando la Libertad Avanza no encontró apoyo de los legisladores ligados a los gobernadores.
A partir de ahí la Libertad Avanza habló de emboscada, traición, etcétera, diciendo que se había roto lo acordado, mientras que la oposición dura y algunos sectores de la llamada dialoguista mostró su bronca por el tratamiento recibido.
A partir de aquí habrá que ver los pasos que espera dar el gobierno.
Recordemos que en estos momentos el presidente Javier Milei se encuentra en Israel en una gira especial, previo a un viaje a Italia, para participar de la canonización de la santa argentina Mamá Antula y al día siguiente, el lunes 12, se entrevistará con el Papa Francisco, el argentino Jorge Bergoglio.
A la vuelta Milei tendrá que definir lo que viene. Puede volver a tratarse la ley ómnibus en comisión, aunque podría aparecer como una locura después toda la energía perdida en el tratamiento.
También podría decidirse por un nuevo DNU o llamar a plebiscito, referumdum o consulta popular.
O bien, como señaló hoy el ministro de Economía, Luis Caputo, tomar esta derrota como algo que podría suceder y que seguir adelante con el plan frente a la nueva situación.
Se abren muchísimas posibilidades y habrá que ver los caminos a seguir.
Queda como saldo el festejo de los K duros, como si nada tuvieran que ver en esta resultante, después de cuatro años del peor gobierno de la democracia, con todos los números negativos habidos y por haber -inseguridad, desocupación, pobreza, indigencia... y siguen los nombres- y vale tirarlas esta pregunta por ejemplo: ¿qué hace el gobernador bonaerense Axel Kicillof para enfrentar la inseguridad del Conurbano?
Si el gobernador no se hace cargo de su mala praxis con YPF y los 16 mil millones de dólares que se reclama al país, ¿cómo se va a ocupar del crecimiento del delito en la provincia, sobre todo en el Conurbano, con las muertes, robos de coches, celulares y demás?
Argentina, tierra de amor y violencia rezaba una telenovela con las siglas ATAV, hoy podemos repetir que después de lo ocurrido en el Parlamento ayer, con frustración oficial y festejos de los duros K, ¿acaso esa tira no expresó en palabras nuestra realidad política, institucional, social del querido país?
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