EN QUILMES, LAS AGUAS BAJAN TURBIAS...

 La crecida del Río de la Plata, sudestada mediante, volvió a poner a Quilmes en el punto principal de la escena periodística (episodio que se repite en costas de Tigre y de otras localidades afectadas por el río).

Esta mañana el Río alcanzó la máxima altura, superior a los 3 metros y se esperaba que esta noche para las 22.30 haya nueva crecida.

Así las cosas, en la zona de la ribera quilmeña no solo se vive el drama de la sudestada y de las calles anegadas sino también la agresión a un equipo periodístico que estaba cubriendo la situación.

Se trata del periodista Lucas Jerez y el cameraman Diego Pérez Mendoza, de La Nación+,a a los que les robaron el equipo de filmación. Lucas Jerez salió al aire para explicar la situación, todavía alterado por  shock del episodio. Subrayó que una persona, que anteriormente estuvo hablando con el equipo, averiguando el motivo de la presencia y juntando datos, terminó siendo el responsable de robar los cables y el equipo.

Fue en la zona de Avenida Iriarte y Cervantes, en las cercanías del Pejerrey Club y a metros del móvil policial que suele estar ubicado en el lugar, que en esos momentos, curiosamente, pareció hacer la vista gorda al hecho delictivo. 

Resultó lamentable y preocupante el suceso que sufrió el equipo periodístico, y no habría que relacionarlo con el gobierno municipal pero la realidad es que desde el móvil se mostraba la situación de la crecida del río y el taponamiento de los sumideros por falta de obras y por ausencia de personal municipal para paliar y ayudar a los vecinos afectados.

El periodista Lucas explicó que los propios vecinos les dijeron que el que les robó el equipo es un vecino de la zona, que todos conocen.

Mayra Mendoza, la intendenta, tendrá que hacerse cargo de la situación y sobre todo dejar claro que no fue una represalia por lo que se dijo en el lugar, como falta de obras y desidia municipal por este momento que viven los vecinos.

Desde el piso el periodista Gustavo Carbajal, quilmeño, había dicho antes que el agua que estaba estancada en el lugar solo se iba a retirar por efecto de la evaporación, por la acción del sol, porque al estar tapados los sumideros y bocas de tormenta no podía escurrir.

En el mismo piso el diputado nacional José Luis Espert, de Avanza Libertad, había agregado que era distrito de Mayra Mendoza y ahí se notaba la falta de obras, a pesar de que el vecino la seguía votando, como ocurrió también con el gobernador Axel Kicillof.

No se pueden ligar los hechos, pero alguien imaginó que pudo haber actuado un puntero político, enviado especialmente o por motu propio, para terminar por robar los equipos de los periodistas.

Lo que sorprende, o no tanto, es que el equipo periodístico estaba apenas a 150 metros del móvil policial. Gustavo Carbajal, como quilmeño, destacó que había estado en el lugar días antes y pasó por el destacamento policial. Y agregó que "lamentablemente no había un solo policía".

No se sabe si el informe de La Nación+ fue el determinante pero quedó picando la sensación de que en Quilmes las aguas bajas turbias, y no solo por la crecida del río...

En estos momentos los periodistas de La Nación+ van a la comisaría 1a. de Quilmes a hacer la respectiva denuncia...












inundaciones sino también

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