Desde mañana comienza un trabajo duro para el plantel de Quilmes en Florencio Varela, en las instalaciones del gremio SECLA. Una semana de intensa preparación, porque se va acercando a pasos agigantados el día del debut en el nuevo certamen de la primera Nacional, donde el equipo que conduce ahora Darío Franco volverá a buscar el gran objetivo del ascenso a la primera división.
El nuevo equipo resulta una enorme incógnita para el hincha porque se han ido nada menos que 21 jugadores y llegaron nueve, junto a los que quedaron y a los chicos promovidos de inferiores.
Resulta un misterio saber qué podrá dar el decano del fútbol argentino en este torneo de 38 fechas, ida y vuelta, con Quilmes en la zona A. Habrá fechas de interzonales, curiosamente la primera le tocó a Quilmes, que recibirá el primer fin de semana de febrero a Temperley. En la siguiente fecha volverá a ser local con el ascendido Talleres de Remedios de Escalada.
Recordemos que Quilmes empieza tres puntos abajo por la sanción que recibió -era de seis puntos y fue reducida a la mitad- y que los ganadores de cada zona se medirán por el ascenso. El otro ascenso será entre los participantes del Reducido, que tendrá a los que se ubiquen entre el segundo y octavo lugar de cada zona, con el agregado del perdedor de la final.
Habrá tres descensos, dos por los últimos de cada zona y el restante, el perdedor de un desempate entre los anteúltimos de cada zona.
Un torneo duro, intenso, extenso, en el que siempre se dice que son varios torneos en uno solo. Un certamen que suele devorar muchas ilusiones, obligar al cambio de técnicos en medio del certamen y que termina definiendo los ascensos a veces entre los animadores y otras entre las sorpresas. Desde ya en los últimos tiempos, Barracas Central, el club del presidente de AFA, Claudio Tapia y el Deportivo Riestra, entidad del abogado mediático Víctor Stinfale, propietario de la empresa de la bebida energizante Speed, fueron los ascendidos. Barracas tiene pocos socios y un estadio con capacidad para 4000 espectadores, y Riestra, lo mismo, aunque menor capacidad de público, 3000. Estos datos parecen ser de clubes del ascenso profundo, sin embargo están en el circulo privilegiado.
En síntesis, este Quilmes 2024 es toda una novedad, con muchos jóvenes en su plantel, con una edad promedio de 25 años y con grandes incógnitas en cuanto a los que llegaron.
Vale recordarlos, cuando todavía se espera la llegada de un arquero, porque se frustró la posibilidad de Kevin Larrea: arribaron los defensores Matías Ferreira, Leandro Allende, Federico Pérez, Santiago Moya, los volantes Ramiro Luna, Marcos Enrique, Ayrton Sánchez y los delanteros Lautaro Parisi y Maximiliano Alanis.
Junto a ellos están los arqueros Esteban Glellel, Nahuel Yzaurralde, Lautaro Herrera, los defensores Axel Batista, Elías Brizuela, Federico Tévez, Thomas Rojas, Mirko Juárez, Ramiro Martínez, los volantes Lucas Alfonso, Santiago Puzzo, Iván Ramírez, los delanteros Bruno Gauna, Juan Ignacio Capano, Martín Giménez (se lesionó).
En cuanto a refuerzos se busca al arquero de Gimnasia La Plata, Tomás Durso, también del platense se apuesta al delantero Rodrigo Castillo y existen tratativas por el defensor de Dock Sud, Damián Adín.
LOS QUE SE FUERON
Una gran cantidad de futbolistas dejaron el plantel Cervecero: el arquero Milton Alvarez; los defensores Martín García, Gabriel Díaz (Ferro), Mario López Quintana, Iván Erquiaga (Eslovenia), Renzo Giampaoli (volvió a Boca), Agustín Bindella (a préstamo a Gimnasia de Mendoza), Agustín Peralta Bauer, Luciano Domínguez, Tomás Bottari, Raúl Lozano (Platense), los volantes Iván Colman (a Cusco, Perú), Martín Río (México), Julián Bonetto (Paraguay), Brahian Ayala, Carlo Lattanzio (Atlanta), Adrián Calello, Lautaro Torres, los delanteros Federico Anselmo, Tomás Sandoval, Facundo Castro, Mario Sanabria (Aucas de Ecuador), Rodrigo Cao (Talleres de Remedios de Escalada).
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