"Caotizar" es el verbo que se utiliza en Ecuador para describir la situación reinante en el país hermano.
Un grupo armado ingresó al canal de televisión TC 10 y secuestró a los periodistas y técnicos que estaban en el estudio.
Durante dos horas se vivieron instantes de angustia, con intervención de la policía que logró reducir a los insurgentes, ligados con los grupos narco.
Un periodista ecuatoriano explicó la situación con preocupación y reconoció que su país vive momentos difíciles por la incursión del narcotráfico y sus secuelas a lo largo y ancho del país.
El gobierno decretó el toque de queda y un virtual estado de sitio, por lo que no se puede salir de los domicilios entre las últimas horas de la noche y las primeras de la madrugada del día siguiente.
Además desde la alcaldía de Guayaquil se confirmó que durante los hechos de violencia ocurridos en la ciudad se registraron ocho muertos.
El narcotráfico y su acción maliciosa hace pata ancha en Ecuador y los hechos deben ser un alerta para los argentinos, donde este flagelo hace desastres en Rosario, Santa Fe y en distintos lugares del conurbano.
Las amenazas que recibió el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, son prueba elocuente de la situación, a tal punto que tuvo que sacar a su familia de Rosario.
Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, que lidera Patricia Bullrich, se decidió reforzar las medidas en Santa Fe y a diferencia de su antecesor, el quilmeño Aníblal Fernández, ahora parece existir una decisión política para combatir a los narcos que asolan Rosario.
Incluso se ha decidido aislar a los narcos presos, que suelen programar sus venganzas desde la cárcel. Vale señalar que se descubrió que las amenazas al gobernador se enviaron desde una cárcel.
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