Todo hace suponer que la llamada ley ómnibus comenzará a ser debatida en Diputados el próximo martes 30 de enero, con la esperanza del oficialismo de lograr la sanción tras una sesión que seguramente será maratónica pero no tanto como se imaginaba en un principio cuando contaba con mas 660 articulos.
Los dimes y diretes que generó la iniciativa, con el rechazo total de Unión por la Patria y de la izquierda, y los pedidos de modificación de sectores mas dialoguistas con la Libertad Avanza llevaron a que finalmente se depuraran del texto original mas de cien artículos, entre ellos el capítulo fiscal, En este sentido el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció en conferencia de prensa que se sacaba de la ley el paquete fiscal.
Esto alivió un poco las cosas y ahora parece encontrar la iniciativa mayor consenso, como para que de la discusión en el recinto salga la luz para el deseo del gobierno de contar con este instrumento, aunque una vez aprobado por Diputados deberá ser girado al Senado para su aprobación.
Aquí valdría hacer una disgresión. Es muy común escuchar a los legisladores y periodistas hablar que de busca la media sanción de Diputados, expresión que puede ser considerada aceptable porque habitualmente así se la conoce, pero que en realidad no muestra la realidad. No puede haber media sanción de una ley, cuando lo que una Cámara sanciona es toda la ley y no la mitad. Lógicamente, habitualmente se dice de esta manera con el significado que realmente tiene.
Volviendo al Parlamento en acción en plena temporada estival -un hecho histórico que bien vale adjudicárselo al disruptivo presidente de los argentinos, Javier Milei- la semana que comienza anuncia altas temperaturas, con valores superiores a los 30 grados. Y de la misma forma se podrá hablar de altas temperaturas políticas por la acción legislativa.
Habrá que ver cómo reacciona la oposición mas dura, que ya hizo su jugada el pasado miércoles con el paro y movilización de la CGT, ATE y otras organizaciones. Los mas intransigentes están hablando de un nuevo paro y movilización mientras se trate la ley ómnibus, siempre con el objetivo de rechazar o "voltear" la ley como le gusta decir a algunos personajes de Unión por la Patria y el sindicalismo, en este caso representado en la figura de Pablo Moyano, quien ya mostró la hilacha cuando habló del ministro de Economía y dijo que el pueblo lo iba a levantar en andas pero para tirarlo al Riachuelo. Sin duda, una frase muy poco feliz, pero que describe la personalidad de quien es apodado "el salvaje".
Con la poda del capítulo fiscal, la cuestión pasa por saber qué hará el gobierno para instrumentar su política económica, siempre con el objetivo de máxima de déficit cero. Se habla de cortar el chorro a las provincias, frente a los aportes ilimitados que hacía el gobierno anterior, donde las mas beneficiadas fueron las provincias K como La Rioja, Santiago del Estero, Formosa, Santa Cruz, Catamarca.
En síntesis, se acerca el final de enero y el comienzo de febrero -en este mes vuelve la actividad judicial tras la feria, incluso habrá que mirar a la Suprema Corte y sus decisiones frente a los amparos presentados por esta ley ómnibus y el DNU 70/23- con mucha actividad parlamentaria, trabajo para los analistas, los periodistas especializados y con la población expectante que desea saber lo mas pronto posible cómo vivirá su bolsillo las medidas económicas que va a anunciar el gobierno, en materia de tarifas, aumentos, inflación, etcétera.
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