La masacre de ayer en González Catán, partido de La Matanza, con cinco muertos y varios heridos ha puesto nuevamente en el tapete el problema que viene produciendo el narcotráfico en el conurbano profundo, con el tema de la usurpación de tierras, la explotación de vecinos, etcétera.
Frente a ello el histórico intendente de La Matanza, Fernando Espinosa, no habla y sigue haciendo la vista gorda de lo que pasa en su distrito. Tampoco habla al respecto el gobernador Axel Kicillof, porque los graves hechos ocurren en su provincia.
Como si esta barbarie no alcanzara, de pronto resuenan las palabras del impresentable presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien a los gritos criticó al presidente argentino, Javier Milei, y acusó a los argentinos de cometer un error fatal por elegirlo. Maduro insulta a los millones de compatriotas que votaron a Milei y vuelve a mostrar lo que significa ser un dictador, en un país donde se violan constantemente los derechos humanos, que hicieron que millones de venezolanos se fueran del país.
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