Por Eduardo Menescaldi
Ocurrió en la noche del 5 de enero de 1983, hace hoy 41 años. En la Bombonera jugaron Boca y Quilmes por el torneo de la primera división, con victoria del Xeneize 1 a 0.
Poco después del encuentro hubo enfrentamiento de barras de ambos clubes en las inmediaciones del estadio boquense, con el trágico resultado de dos muertos: un hincha de Boca, Raúl Servín Martínez y uno de Qulmes, Raúl David Calisto, por un ataque cardíaco mientras escapaba.
La rivalidad entre las barras se había generado en el año 1982, por enfrentamiento entre el líder de la barra de Quilmes, el negro Thompson -en realidad Carlos Alberto De Godoy- y su par de Boca, José Barrita, apodado el Abuelo. Se disputaban la primacía para el viaje de los barras a España para acompañar a la selección por el mundial (finalmente no se concretó porque ese año se produjo la guerra de Malvinas y los fondos que se juntaban terminaron siendo destinados a la cruzada malvinera, con el fondo propatriótico).
Por la muerte del hincha de Boca se acusó al lider de la barra de Quilmes, quien fue detenido. Su imagen era muy conocida, con un imponente cicatriz que lo identificaba.
El proceso judicial terminó demostrando que el Negro no había sido el autor del crimen, al menos hubo muchos testimonios que decían que no había ido a la cancha porque padecía de lumbalgia. En ese sentido el diario El Sol de Quilmes sumó muchos testimonios, asimismo vale recordar que se lo había dicho al productor de seguros, Floreal Maderal, mi suegro, que le aseguraba su auto Valiant.
La decisión del tribunal del sobreseimiento fue apelada ante la Cámara. Ahí cambió la historia porque finalmente fue condenado a 9 años de prisión. Antes de ese fallo, Thompson, alertado, se fue del país y se radicó en Paraguay.
Años después volvió al país e instaló un comercio de verdulería, Los cerveceros, en pleno centro de Quilmes. Alguien advirtió la anomalía, lo denunció y fue a la cárcel de Villa Devoto, donde murió supuestamente mientras jugaba un partido de fútbol.
AQUEL PARTIDO
Si se recurre al fascículo de El Decano se podrá recordar la crónica de aquel partido en cancha de Boca, que ganó el local 1 a 0, con gol de Alves a los 43´ del primer tiempo.
BOCA JUNIORS: Hugo Gatti; Pasucci, Bachino, Mouzo, Hugo Alves; Krasousi, Berta, Abel Alves, Vázquez (Stafuza), Tamer (Giachello) y Sotelo.
QUILMES; Hugo Tocalli; Pedernera, Pizzarulli, Clide Díaz (Acevedo), Ricardo Alonso; Oscar Gissi, Jorge Gáspari, Omar Labruna (Filardo), César Lorea, Martínez y Oscar E. Gizzi.
Juez; Juan Carlos Demaro.
Recaudación: 364.510.000 pesos.
El encuentro fue por la 33a. fecha de la primera división.
Recordemos que este equipo de Quilmes había sido subcampeón del torneo Nacional, después de las dos finales con Ferro Carril Oeste, ese equipo de Carlos Griguol que fue sensación. Y como ha ocurrido muchas veces en el Cervecero de los contrastes, pocos meses después descendía a la primera B (cuando se jugó con Boca ya estaba descendido):
Comentarios