Víctor Stinfale, el presidente del club Riestra, es un polémico abogado, que se califica en las redes como abogado, bostero, presidente del Deportivo Riestra.
En su historia hay múltiples polémicas, como aquella vez que dijo que como abogado "si Hitler me da un millón de dólares, lo defiendo".
En ese camino de pensamiento, no tiene que sorprender que haya defendido al "ilustre" gordo Valor, uno de los delincuentes mas emblemáticos de la historia policial argentina.
También defendió al jefe de la barra de Boca, José Barrita; al líder de los Borrachos del Tablón, William Schlenker; Lucas Garbellano, regente de dos prostíbulos, Spartacus y Reverse; el traficante Monzer Al Kissar; Carlos Teilleldín, acusado de aportar la camioneta que hizo el atentado a la AMIA.
Fue futbolista, arquero de Nueva Chicago y de Platense, donde se retiró.
Sus lemas de cabecera: Ser perfecto es preferible a ser mejor, de Jack Troct, gerente del marketing.
Dicenque sigue como titular en 16 de unidades de negocios.
Fue abogado de Diego Maredona. Cuando estuvo con el, Stinfale compró el p redio de La Candela en una cifra superior a los 8 millones de dólares.
Desde el 2012 es el dueño de Riestra.
En una oportunidad Riestra le ganó 2 a 0 a Comunicaciones, pero el partido no concluyó por escándalo cuando ingresó un futbolista al campo de juego para agredir al club de Agronomía.
Se pensaba que le iban a dar ganado el partido a Comu, pero no fue así. Ascendió Riestra y le quitaron 20 puntos. Eso determinó su descenso, mas tarde le devolvieron 10 puntos, y con una franquicia de AFA, que sumó de 2 a 5 los clubes ascendidos, logró el pase a la Primera B Metro.
Cinco años mas tarde ascendió a la Primera Nacional.
También Stinfale estuvo 75 detenido por decisión del fiscal Delgado, acusado de ser responsable de la fiesta electronica de Time Warp, que tuvo cinco jóvenes muertos. Stinfale, hombre de la bebida energizante Speed, fue acusado de llevar el energizante a esa fiesta.
En esos tiempos fue muy duro con el fiscal Delgado y lo acusó de estar investigado por corrupción.
Este hombre, Víctor Stinfale, cuya vida parece estar emparentada con el ambiente mafioso por doquier es el que ahora "festeja" porque el club del que es propietario va a jugar el año próximo en primera división (una historia que se repite como en el caso de Barracas Central, y su hombre fuerte, el actual presidente de AFA, Claudio Tapia).
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