Por Eduardo Menescaldi
Llegó el día tan esperado. Hoy, domingo, asumen las nuevas autoridades del país, con el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel.
La ceremonia principal será este mediodía en el Congreso.
Se ha terminado un ciclo de gobierno que ha sido nefasto para el país, con el kirchnerismo a flor de piel que deja un Estado macrocefálico, con una inflación galopante, un dólar blue muy alto, una pobreza como nunca, la indigencia por doquier y fundamentalmente, el hartazgo de la mayoría de la población por la voracidad que han mostrado los Fernández -Alberto y Cristina- y el ministro de Economía, Sergio Massa, en lo que al poder corresponde. Servirse para si mismos y olvidar que su función es servir a la ciudadanía.
Con esta herencia -al decir del nuevo ministro de Economía, Luis Toto Caputo, la peor de todas- llega al gobierno un disruptivo, un outsider, quien hace dos años solo era conocido por sus presentaciones en los programas de televisión, sobre todo en Intratables.
Javier Milei es una esperanza y una incógnita, un misterio y un enigma. Llegó con un mensaje duro contra la llamada casta política, el Estado ineficiente, la emisión descontrolada, etcétera.
Javier Milei tiene en el acróstico de su nombre y apellido estas palabras para sugerir
Justicia
Alegría
Victoria
Incertidumbre
Enigma
Revolución
Misterio
Inteligencia
Libertad
Esperanza
Revolución
Todo este combo llega al poder con un gran caudal político -el 56 por ciento de votos en el balotaje- pero con un débil caudal institucional, porque apenas cuenta con 8 senadores y 35 diputados.
Tendrá que manejarse con astucia, cintura política, inteligencia y buscar los consensos necesarios para poder lograr que el Congreso le sancione las iniciativas que envíe, fundamentalmente el paquete de reformas que se dice que serán mandadas en las primeras horas de gobierno.
Hay una gran expectativa por este cambio rotundo que se viene o por lo menos que se espera que se produzca.
Al no tener antecedentes de corrupción, hipocresía, cinismo, etcétera -lo que caracterizó al gobierno que se va, calificado anoche como hipermentiroso e inmoral, en el editorial de Nelson Castro en El corresponsal, principalmente dirigido al presidente Alberto Fernández y su último discurso plagado de mentiras- Javier Milei ingresa al ruedo político con un handicap.
Lógicamente, debe saber que los tiempos apremian y va a necesitar fortaleza y rapidez para tomar las decisiones, porque cada vez son mas cortos los lapsos de la famosa luna de miel hacia el que llega.
Lo que viene será muy duro. Ya se nota en el ambiente, léase precios, dólar, confianza, etcétera.
En el nombre y apellido del nuevo presidente se repite la I de Incertidumbre.
¿Qué va a pasar mañana con el dólar, la economía, los precios, la gente?
¿Qué va a ocurrir con los planeros, los gerentes de la pobreza, la CGT, los Moyano, los Baradel, los Belliboni, los Chino Navarro, los Grabois...?
¿Qué va a pasar con el gobernador bonaerense y su equipo que está conformado en gran mayoría por kirchneristas que están procesando la derrota de las urnas?
¿Cómo va a actuar el jefe de gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, ante las manifestaciones que se anuncian y la promesa de liberar la calle y evitar los cortes?
Todo un combo en un país que hoy está cumpliendo 40 años de democracia, y que hoy mas que nunca recuerda aquel 10 de diciembre de 1983 cuando el pueblo se lanzaba a las calles de todo el país para celebrar el retorno del mejor sistema de gobierno y la asunción de Raúl Alfonsín.
!Qué hermosa mañana! Hasta el futbol, en la tierra del campeón del mundo, se muestra sorprendido por lo que viene y anoche decidió una final de la Copa de la Liga Argentina entre dos imprevistos: el Canalla Rosario, con el histórico técnico Miguel Russo y el Calamar de Vicente López, con el técnico Martín Palermo, el Titán, que conduce un equipo que llegó a esta instancia por penales (si sabrá Martín de penales, ya que alguna vez con la selección argentina malogró tres en un mismo partido pero que supo sobreponerse a esa adversidad y hoy disfruta de una final que lo puede llevar a la Copa Libertadores).
!Qué hermosa mañana! Y como dice el poema de Augusto Tamayo Vargas, hay esperanza en los días que vienen...
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