LA INTENDENTA MAYRA MENDOZA REASUMIO EL MANDATO

 


Como en su momento Francisco Barba Gutiérrez, Mayra Mendoza, de 40 años, asumió el cargo de intendenta de Quilmes en un segundo mandato.

En el juramento estuvo buena parte del kirchnerismo -afincado en la provincia de Buenos Aires con el gobernador reelecto, Axel Kicillof, y una pléyade de ministros del gobierno K- incluso Máximo Kirchner, de cercanía con la intendenta (al menos se dice que junto a su madre Cristina Kirchner fue el gestor para que se saque el monumento a Néstor Kirchner del Centro Cultural Kirchner a Quilmes por temor a algún acto vandálico).

También estuvieron Verónica Magario, vicegobernadora; los senadores nacionale Juliana Di Tullio y Oscar Parrilli y el diputado nacional Juan Marino (que se hizo notar cuando juró en la Cámara hablando de los desaparecidos, contra la motosierra, etcétera).

En el discurso tras el juramento, que se realizó en el Teatro Municipal de Quilmes, Mayra Mendoza destacó el apoyo de los vecinos para este segundo mandato y al igual que Kicillof el día anterior, se quejó de la política del gobierno nacional con el ajuste y pidió a dicho gobierno que le permite concluir las obras en funcionamiento. Desde el gobierno nacional se dijo que solo no se harán las que no empezaron o las que fueron licitadas pero que están en desarrollo.

Mayra Mendoza tendría que caminar por la peatonal Rivadavia y observar las imágenes del ex ministro de Economía, Sergio Massa, que le decía a la gente que se venía la Argentina que estaba eseprando. La gente no lo acompaño, por algo será, y en todo caso Massa tendría que hacerse cargo de su enorme cuota de responsabilidad para que hoy la situación económica haya obligado a realizar el feroz ajuste que anunció Luis Caputo.

Volviendo a la intendenta y su discurso, vale reproducir algunas de sus expresiones.

"Siempre dije que la segunda gestión debe ser obligadamente mejor que la primera y también, que no hay posibilidad de proyecto local sin un proyecto nacional".

Aquí un poco abrió el paraguas, sabiendo que la provincia de Buenos Aires solo va a recibir la respectiva cuota de coparticipación, porque el ministro de Economía adelantó los recortes y la reducción de las transferencias discrecionales.

Mayra se quejó por entender que "es realmente doloroso que la inversión social y comunitaria que se realiza para garantizar derechos sea interpretada como un gasto y peor aun, como un mal gasto".

Pese a las críticas Mayra anunció ensambles de carteras en su gabinete, lo que parece responder al tiempo de ajuste que se manifiesta en distintos gobiernos, municipales y provinciales.


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