El dirigente kirchnerista Juan Grabois, uno de los preferidos de Cristina Kirchner, dio la nota con sus declaraciones sobre el presidente Javier Milei y la presentación del DNU.
Expresó que lo que propone Milei es prácticamente un "cuasi golpe de Estado".
Una demostración clara de la brutalidad del mencionado, porque habría que recordarle a Grabois que el kirchnerismo abusó de los DNU, avanzó sobre la justicia -como el pretendido juicio político a los integrantes de la Suprema Corte-, cooptó a la prensa, persiguió a dirigentes de la oposición, etcétera.
Por otra parte, habría que recordarle a Grabois que existen herramientas institucionales para contener el DNU, ya sea la respuesta del Congreso, convocado a sesiones extraordinarias, o la propia justicia con los recursos de amparo.
El kirchnerismo se cansó de esquivar y afectar el orden institucional, entonces no se entiende que ahora que no gobierna se enoje porque le tocan los intereses.
El kirchnerismo no se banca la enorme derrota que sufrió en las urnas y pretende transformar la situción política en un caos. Para ello no solo se trata de las palabras de Grabois y su incontinencia sino el despertar de la CGT, que estuvo dormida durante cuatro años, y la reacción de los sectores que no quieren resignar sus privilegios.
Vale agregar que Milei recién lleva 13 días de gobierno...¿No será una expresión exagerada y disruptiva la afirmación de Grabois?
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