Falleció en el Sanatorio Guemes, donde estaba internado, el gran compositor, cantante y autor Ramón Ayala, mas conocido como El Mensú, precisamente porque su tema El mensú se transformó en un ícono de la música folklórica nacional. Otros de sus temas que cantaron varias generaciones son Cosechero y El Jangadero.
Se llamaba Gumercindo Cidade, quien se consagró con el nombre artístico de Ramón Ayala.
Como misionero fue pintor de la realidad de su provincia y de sus trabajadores, sobre todo en El Mensú (nombre con que se conoce al trabajador de la selva paraguaya y de las provincias de Misiones y Corrientes).
En El Mensú, Ramón Ayala muestra y grafica la explotación de este trabajador de la yerba y cuenta con una canción de protesta lo que significaba esa situación.
"Selva, noche, luna, pena en el yerbal
el silencio vibra en la soledad
y el latir del monte cubre la quietud
con el canto triste del pobre mensú.
Yerba verde yerba en tu inmensidad
quisiera perderme para descansar
en tus hojqs frescas encuentro la miel
que mitiga el surco del látigo cruel.
!Neike! Neike!
El grito del capanga viene resonando
Neike! Neike!
fantasma de la noche que no acabó
noche mala que camina hacia el alba de la esperanza
día bueno que forjarán los hombres de corazón.
Rio viejo rió que bajando va
quiero ir contigo en busca de hermandad
paz para mi tierra cada día mas
roja con la sangre del pogre mensú.
!Neike! Neike...".
Ramón Ayala nació el 10 de marzo de 1927 en Guarumpá, provincia de Misiones. Fue cantor, autor, compositor, artista plástico y creador del ritmo gualambao.
El gualambao ha sido declarado patrimonio cultural histórico de la provincia de Misiones. Surge de la cultura etnia mbya guaraní, la música paraguaya y la música del sur de Brasil.
El gualambao es uno de los instrumentos de caza mas primitivos: el arco, desprovisto de flecha y con una calabaza o porongo afectada al extremo de la madera oficia de cámara de resonancia.
EL DOCUMENTAL
Un documental registra su vida y cuenta toda su extraordinaria trayectoria artística, con la dirección de Marcos López.
Aquí se traza su extensa trayectoria desde que se instaló muy chico en Buenos Aires y como fue desarrollando su carrera, con sus temas musicales que pintaron como nadie a los trabajadores de la provincia.
Su aporte a la eternidad es el gualambao, un ritmo que cruza culturas de su lugar de origen, que se transformó en un género musical inédito, patrimonio cultural de la provincia de Misiones.
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