Por Eduardo Menescaldi
Frente al balotaje del próximo domingo 19 de noviembre, que decidirá el futuro presidente entre Javier Milei y Sergio Massa, la primera lectura que se puede hacer pasa por recordar las inmortales palabras del sociólogo Ortega y Gasset.
Hace menos de un siglo, después de evaluar la realidad argentina, se fue dejando esta recomendación que sigue dando vuelta a la realidad del país: !argentinos, a las cosas!
Hoy mas que nunca vuelve a aparecer ese mensaje como una letanía. ¿Cómo puede ser que un país como el nuestro hoy padezca números que dan miedo? Desocupación, inflación, pobreza, indigencia, etcétera, son elementos que denigran la realidad del país.
Porque siempre se ha dicho que un país con posibilidades de producir alimentos para 400 millones de personas, no puede tener un karma de un 40 por ciento de pobreza.
Algo se ha hecho mal para que esto sea una evidencia. Una tierra de promisión, con todos los climas, con paisajes maravillosos, con recursos humanos extraordinarios y demás no permite entender los motivos de tantos infortunios.
Tampoco se entiende que los dos candidatos que quedaron en la grilla final tengan un déficit de condiciones que mueven y conmueven.
Si se recurre a la historia resulta increíble que hoy no surja un Domingo Faustino Sarmiento y su pasión por la educación, un Bartolomé Mitre ("la democracia cura sus heridas con mas democracia"), un Nicolás Avellaneda, un José Ingenieros (con su lectura del hombre mediocre), un René Favaloro (creador del by pass para salvar a miles con su invento para el corazón), un Manuel Belgrano (aquel 20 de junio de 1820 moría exclamando !Ay patria mía! porque se daba el día de los tres gobernadores), un José de San Martín (libertador de Chile y Perú, con un mítico cruce de los Andes)... hasta si se quiere un Diego Maradona ("la pelota no se mancha", hoy sería "la patria no se mancha"), y ya que de fútbol se trata, un Lionel Messi (criado en La Masía catalana y hoy convertido en el mejor futbolista del mundo), un premio Nobel (Argentina tuvo cinco, como Pérez Esquivel, Mildstein, Saavedra Lamas, Leloir, Houssay).... en fin....
Tenemos todas las condiciones para ser un país modelo, como alguna vez lo fue a principios del siglo XX, y lamentablemente los que mandan se encargaron de convertirlo en una tierra de expulsión. A diferencia de esa Nación que recibía con los brazos abiertos a los inmigrantes, que escapaban del hambre, la guerra y los males, hoy los nietos y bisnietos de esos antecesores miran Ezeiza como punto de salida.
El 19 no habrá elección sino opción, por todo lo dicho anteriormente. Ojalá que el que resulte ganador, aunque sea por la doctrina del mal menor, tenga la grandeza de dejar de lado sus antecedentes oscuros y le ponga luz a su gestión para avanzar por lo menos a acercarse a algunos de los personajes recién mencionados.
Ojalá que vaya a las cosas y haga realidad el consejo de Ortega y Gasset.
AQUEL MENSAJE
Vale recordar aquella visita de José Ortega y Gasset a la Argentina y sus expresiones con el remate de !Argentinos, a las cosas!.
Dijo Ortega en 1939 que los argentinos debían dejarse de cuestiones previas personales, de suspicacias, de narcisismos. "No presumen ustedes qué brinco magnífico dará su país el día en que sus hombres se resuelvan de una vez, bravamente, a abrir el pecho a las cosas, a ocuparse y preocuparse de ellas directamente y sin mas, en vez de vivir a la defensiva, de tener trabadas y paralizadas sus potencias espirituales, que son egregias, su seguridad, su perspicacia, su claridad mental, secuestradas por los complejos de lo personal".
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