LOS REFERENTES K YA INICIARON LA CAMPAÑA DEL MIEDO CONTRA MILEI

 Increíble pero real. Los K están desesperados tras la derrota en los comicios del pasado domingo 19 de noviembre. Y eso lo hacen saber en sus expresiones, que parecen hacer creer que ya asumió Javier Milei, cuando eso recién será el domingo 10 de diciembre.

El sindicalista Biró, de Aerolíneas Argentinas, ya se adelantó para decir, sin ponerse colorado, que si se cumple el precepto de Milei de dejar la empresa a los trabajadores, ellos se encargarán de defender el trabajo, incluso si fuera necesario, los tendrán que matar, en el literal sentido del verbo. "Si se quieren cargar a Aerolíneas, vamos a dar la vida para evitarlo".

Ofelia Fernández también habló de la resistencia civil frente a los nuevos vientos de fronda. Dijo que entendía la derrota de su línea política, porque cometieron errores, pero eso no significaba que se iban a bancar lo que viene con Milei.

El inefable humorista Daddy Brieva, con la ironía a flor de piel, volvió a hablar de la patria y la democracia en peligro, y de la necesidad de evitarlo.

En C5N, el canal kirchnerista por antonomasia, los panelistas se encargaron de difundir la bronca por la derrota de Sergio Massa y la necesidad de la resistencia. Incluso, hasta quisieron hacer creer que Milei ya gobierna, cuando en realidad eso recién empezará el segundo domingo de diciembre. Si serán las cosas tan increíbles, que en ese programa, el conductor Pablo Duggan, se encargó de hacerle notar a una panelista que Milei recién asume el 10, y en este momento sigue el gobierno de los Fernández. 

Milei habla de la necesidad de un ajuste, de la política económica dirigida a lograr en el mediano plazo la reducción al máximo el déficit fiscal. Y este anuncio  ha provocado la reacción en aquellos que conforman la casta y que ven que sus privilegios comienzan a verse afectados.

El periodista Diego Brancatelli cometió otra gaffe de su pasión kirchnerista, porque dijo en el canal K que el 10 de diciembre la gente va a tener que estar mejor, porque eso lo prometió Javier Milei, versión Brancatelli. Curiosa expresión de un devoto-periodista K, que se deja llevar por su condición K para cometer el furcio de imaginar soluciones mágicas el propio día de la asunción.

Hoy hubo un encuentro de gobernadores, que están preocupados por los ajustes que se vienen y que quieren pedir al gobierno nacional, el actual, que les adelanten fondos ante lo que se viene. 

También hubo un gobernador, Jaldo en Tucumán, que se encargó de anunciar un recorte del presupuesto en el orden de los 200 mil millones de pesos, con el objetivo de cuentas ecuánimes y no déficit extremo.

La obra pública es uno de los elementos que preocupan porque serán, sin duda, la que mas se verá afectada por el recorte y ajuste que se viene.

En el caso doméstico, vale recordar que la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, decía que si ganaba Milei y no Massa, no se podrían hacer mas asfaltos en el distrito. En este sentido se adelantó hoy en el acto con el gobernador Axel Kicillof, en que el distrito recibió fondos para poder instrumental una dosificadorea de hormigón, una hormigonera Betonmac y un camión Iveco, mediante el sistema Provincia Leasing.

Javier Milei está transitando estos primeros días de presidente electo, concentrado en el Hotel Libertador, preparando todos los aspectos para lo que puede pasar después del 10 de diciembre. No se tiene que recurrir a una numeróloga, como ocurrió esta mañana en el programa de Carmen Barbieri, para saber que la asunción del 10 de diciembre tendrá sus bemoles. Esta numeróloga hablaba de cambiar el día porque los números son terribles para ese día, sin duda una cuestión numerológica -habrá que ver que sostén científico tiene este relato de fantasía- cuando la realidad política -el kirchnerismo con toda su fantochada se va a encargar de cumplir con el dato de esta señora- está previendo días agitados alentados por los que confunden democracia con dictadura.

Hay mas de 14 de millones de razones para sostener las ilusiones de Milei, es un dato mas que razonable para tener ilusión y apostar a la esperanza. Porque, como dijo el propio presidente electo, la esperanza le ganó (y le va a ganar) al miedo.

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