EN EL DIA DE LA PLATA, LAS INCOGNITAS DEL BALOTAJE...

 Por Eduardo Menescaldi

Curiosamente el domingo 19 de noviembre, cuando se recuerda el aniversario de la fundación de la capital bonaerense, la ciudad de La Plata, la Argentina vivirá un domingo especial con la definición del balotaje entre los candidatos a presidente de la Nación, Sergio Massa y Javier Milei.

Este proceso electoral, quizás la campaña mas dilatada de las cuatro décadas desde el retorno de la democracia, deja picando múltiples incógnitas.

Si se recurre al diccionario se verá que la definición de incógnita dice que es una cosa, un concepto, un suceso, un comportamiento, etcétera, que no se comprende o cuyas causas se desconocen, especialmente si es objeto de análisis u observación.

Una enorme incógnita se abre de cara al domingo próximo, entre dos candidatos que reflejan distintas expresiones, pero que en el fondo encierran la pasión inefable por el poder.

Quizás sea el candidato oficial, Sergio Massa, el que mejor refleje esta posición. Para ganar utilizó todas las posibilidades, habidas y por haber, con todos los métodos a su alcance, incluso la vuelta maquiavélica de considerar que el fin -EL PODER- justifica los medios. Asi no debe sorprender esta tremenda campaña del miedo, que emparenta al otro candidato, Javier Milei, con la dictadura, el caos, la irresponsabilidad, la venta de órganos y armas, la dolarización, el cierre del Banco Central, etcétera. En ese sentido, Massa contó con la colaboración de funcionarios, municipales, gobernadores, ministros, universitarios, comunicares, y toda herramienta al alcance, sin escatimar costos ni gastos. Se dice que han sido "b"illones de pesos invertidos en el único objetivo de ser poder desde el 10 de diciembre. Por supuesto, con el agravante o el beneficio, si se quiere, de estar ejerciendo el poder en estos momentos, ante las ausencias de los Fernández, Alberto y Cristina.

Ni siquiera se permitió la difusión del libro Massa, confidencial, del periodista Christian Sanz (solo Viviana Canosa se animó dar algo de publicidad). En este libro se muestra con lujo de detalles el pasado del apodado panqueque, ventajita, fullero, cínico, hombre de amianto... Debería responder Massa, por sí o por no, si todo lo que contiene el libro, con una importante investigación, es verdad. En fin...

Un libro que le podría haber dado mucha "letra" a Milei, y que no utilizó en el debate. Incluso trascendió que Massa le financió la campaña a Milei (lo dijo Carlos Maslatán en el programa de Roberto García, La mirada) porque era una manera de quitar votos a la candidatura de Patricia Bullrich...

Massa cuida su quinta y prefiere no pronunciarse cuando sería bueno que dijera que no va a ser el "Alberto de Cristina". Javier Milei perdió también esta gran ocasión en el debate. Ya que Massa lo chichoneaba que respondiera por sí o por no, por qué no le devolvió el golpe preguntándole, por sí o por no, si va a ser el Alberto de CFK.

EL LIBERTARIO

El otro contendiente de la lucha por el poder es un outsider, como han aparecido en los últimos tiempos, Bolsonaro en Brasil y Trumph en Estados Unidos.

Javier Milei, con la bandera libertaria, basó su campaña en terminar con la casta política, de los que han gobernado en los últimos años, sobre todo, el kirchnerismo. Comenzó con una campaña muy dura en este sentido, pero en los últimos tramos de la campaña aquietó un poco la dureza y se convirtió en algo mas light, como se lo vio en el debate del domingo pasado.

Las encuestas, que en los tiempos que corren se convirtieron en anuncios inocuos, que generalmente no se corroborraron con la realidad, dicen que hoy por hoy hay paridad, aunque se presume que después del debate, Sergio Massa es el que está un poco mas adelante. Eso se verá el domingo próximo cuando llegue la hora de la verdad.

En día de La Plata, la ciudad, los candidatos suman incógnitas, aunque en este momento del país, con una Argentina que define su futuro entre continuidad y presunto salto al vacío, hay muchos que tendrán que borrar su condición de indecisos y decidirse a optar por una de las dos propuestas, por mas que ninguna de las dos satisfaga expectativas.

En todo caso SOMOS NOSOTROS los que decidiremos el domingo cuál es el mal menor, en un país que necesita hoy mas que nunca celebrar las cuatro décadas de democracia con una cuota al menos de ESPERANZA... en los días que vienen (como el poema de Augusto Tamayo Vargas).


Comentarios