ELPIDIO GONZALEZ, UN EJEMPLO DE POLITICO REPUBLICANO

 


En el diario La Nación, la periodista Constanza Bengochea, recuerda a Elpidio González (foto), un ejemplo del político que rechazó privilegios. Fue vicepresidente de Alvear. Se creó la jubilación de privilegio para ayudarlo pero la rechazó y murió pobre.

En estos tiempos el ejemplo de Elpidio tiene mas vigencia que nunca y es un dato que deberían tomar en cuenta nuestros políticos.

Dejó la función pública con las manos vacías, lleno de deudas.

Cuando asumió la vicepresidencia de la Nación en 1922 declaró un patrimonio de 350.000 pesos y cuando dejó la política ocho años después debía 65.000. Como no pudo pagar sus deudas le remataron la casa, de la calle Gorostiaga.

Sufrió el golpe de Estado del 6 de setiembre de 1930, cuando era ministro del Interior. Estuvo dos años preso en la isla de Martín García.

Salió de la cárcel, no tenía casa y se instaló en una pensión de la avenida de Mayo.

Un amigo, Germán Ortkras, fundador de la empresa Anilinas Colibrí, le ofreció trabajo. Elpidio aceptó.

Dice la periodista que era común ver a Elpidio por el Once vendiendo anilinas, betún para zapatos, ballenitas y cordones.

El legislador Adrián Escobar lo encontró y se conmovió con  historia de quien habia sido vicepresidente entre otros cargos políticos. En el Congreso presentó un proyecto para que le dieran una pensión vitalicia.

Se aprobó la ley 12.512 durante la presidencia de Roberto Ortíz, que disponía la jubilación de privilegio para expresidente, de 3000 pesos mensuales y de 2000 pesos, para ex vicepresidente.

Elpidio rechazó la pensión y sostuvo que mientras tuviera dos manos para trabajar no necesitaba limosnas.

Le mandó una nota al presidente Ortiz agradeciendo el ofrecimiento pero mostrándole la decisión irrevocable de no acogerse a los beneficios de la citada ley.

Y justificaba la decisión con estos argumentos: "Al adoptar esta actitud sigo íntimas convicciones de mi espíritu. Entregado desde los albores de mi vida a las inquietudes de la Unión Cívica Radical, persiguiendo anhelos de bien público, jamás me puse a meditar, en la larga trayectoria recorrida, acerca de las contingencias adversas o beneficiosas que los acontecimientos podían depararme. No esperaba, pues, esta recompensa, ni la deseo y al renunciarla, me complace comprobar que estoy de acuerdo con mis sentimientos mas arraigados".

"Confío en que Dios mediante he de poder sobrellevar la vida con mi trabajo, sin acogerme a la ayuda de la República por cuya grandeza he luchado y que, si alguna vez, he recogido amarguras y sinsabores, me siento recompensado con crecer por la fortuna de haberlo dado todo por la felicidad de mi Patria".

Elpidio murió el 18 de octubre de 1951, a los 76 años. En el testamento dejó en claro que nadie podría reclamar al Estado, en su nombre, ninguna pensión.

Hoy mas que nunca el ejemplo republicano de Elpidio González tiene plena vigencia y es una interpelación a nuestros políticos.










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