En Río de Janeiro, ante una multitud, Fluminense derrotó 2 a 1 a Boca Juniors y se quedó con la Copa Libertadores de América.
El partido fue intenso, emocional y con alto vuelo futbolístico, digno de una histórica final.
Comenzó mejor el local, emparejó Boca pero fue el local el que se puso en ventaja con un golazo del argentino Germán Cano, tras gran jugada.
En el segundo tiempo buscó el empate el Xeneize y lo consiguió con un golazo del peruano Luis Advíncula.
El tiempo reglamentario terminó 1 a 1 y hubo que recurrir al suplementario. Ahí llegó el tanto de Kennedy, tras una buena jugada, que terminó estableciendo la victoria brasileña.
Boca buscó el empate con el ingreso de los juveniles Langoni y Taborda -de gran labor- pero no le alcanzó.
Boca se quedó afuera de la Copa, que merecidamente levantó el Fluminense por primera vez. En el caso del club de la ribera, resignó la posibilidad de la séptima Libertadores.
Quedó para el espectador imparcial la satisfacción de haber vivido un gran encuentro de fútbol, en mas de dos horas y media de alto vuelo deportivo.
Ambos equipos terminaron con 10: Boca, por la expulsión de Fabra y Fluminense, por Kennedy.
Comentarios