ARGENTINA 2023: EL "EVANGELIO POLITICO" SEGUN SAN JAVIER

 


Por Eduardo Menescaldi

Javier Milei no tendrá tiempos fáciles desde que asuma el gobierno el próximo 10 de diciembre. Porque se va a enfrentar de entrada con la herencia nefasta que le dejan los Fernández -Alberto y Cristina- junto al hoy desaparecido Sergio Massa.

Además de esto que deberá enfrentar -que lo obligarán a dar en el discurso de apertura un panorama a modo de una profunda radiografía del estado del país que está recibiendo- estarán los desconocidos de siempre -o mejor dicho mas que conocidos- que harán lo imposible para mantener sus privilegios.

El ajuste que se viene, como lo dijo Milei, toca muchos intereses. Por eso, no deben extrañar expresiones disruptivas y poco democráticas de personajes como el referente sindical de Aerolíneas, Pablo Biró; uno de los secretarios de la CGT, Héctor Daer; el inefable Luis D´Elía; el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno; sindicalistas; kirchneristas afectados por el poder que están perdiendo; los gobernadores peronistas que están mas que preocupados por los fondos que necesitan para pagar sueldos y aguinaldos, aunque no reparan  en  la maniobra que había gestado Sergio Massa, imaginando que ganaba el balotaje, cosa que no fue; los Juan Grabois de la vida o los Víctor Hugo Morales; los medios K que sangran por la herida, etcétera, etcétera.

Todo este panorama determina que en principio Javier Milei tome en cuenta el respaldo ciudadano del 55 por ciento, aunque sabiendo que en el Parlamento -ahí estará esta tarde, primero renunciando a su condición de diputado y después siendo proclamado nuevo presidente de la Nación, junto a su compañera Victoria Villarruel- tendrá que tejer negociaciones, consensos, acuerdos políticos y demás estrategias para ganar espacio de entrada.

Por eso, no debe extrañar -puede recordarse el famoso teorema de Baglini, que habla del acercamiento al poder y los cambios- que hoy se vea un presidente electo mucho mas moderado que aquel que catapultaba la motosierra, hacía funcionar el ventilador y desparramaba por doquier críticas y dardos a todo aquel que estaba en su mira, desde el Papa hasta la propia Patricia Bullrich.

Ahora todo ha cambiado. Hay que desarmar la bomba de las Leliqs, afrontar la estanflación que se viene cuando se vayan liberando los precios que en los últimos tiempos estuvieron contenidos, armar un gabinete homogéneo y ensamblado, pensar en las relaciones con las otras fuerzas, con los gobernadores, con la oposición, con los que no lo votaron... Eso obliga a poner la pelota contra el piso y el, como buen arquero -estuvo en Chacarita Juniors- tendrá que atajar todos los penales y los tiros con que le vayan bombardeando el arco.

Milei hizo las paces con el Papa, habló bien de las relaciones exteriores con Brasil y China, suavizó anuncios que podían generar dudas y complicar el panorama... 

De todas maneras, después de haber visitado Estados Unidos para cumplir una promesa a un histórico rabino y de mostrar su inclinación por el judaísmo -será el primer presidente con esa condición religiosa- Milei sabe que hoy mas que nunca tiene que llevar la buena mochila del 55 por ciento a favor para tratar de convencer (vencer con) a los que apuestan a la desestabilización, los que hablan de un gobierno de pocos meses ("breve" fue la palabra de Guillermo Moreno), los integrantes del club del helicóptero y los que sienten que en esta nueva Argentina comenzarán a acabarse los paraísos de privilegios que pudieron tener con el gobierno que se va.

Eduardo Belliboni, de los piqueteros, ya prepara la artillería para el 19 y 20 de diciembre, o sea apenas diez días después de la asunción, porque sabe que Milei -también Jorge Macri en la Ciudad de Buenos Aires- ha dicho que "dentro de la ley todo, fuera de la ley nada". Entonces, si se cumple el anuncio de que irán presos los que se aparten de la ley, fundamentalmente los gerentes de la pobreza con las marchas y los piquetes, seguramente habrán conflictos y como siempre diciembre volverá a ser noticia por estos motivos.

Milei asume el domingo 10, el 11, día del tango -homenaje a Carlos Gardel y Julio de Caro- pretende enviar al Congreso un paquete de leyes que hacen a las propuestas de reforma del Estado que alienta el presidente. El objetivo es tratarlas en las sesiones extraordinarias del Congreso, que serán convocadas. ¿Habrán acuerdos políticos para que diputados y senadores le den al Ejecutivo el respaldo que necesita para poner en marcha el plan de acción?


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