Cerca de mil jóvenes de escuelas secundarias de la diócesis de Quilmes tuvieron un encuentro en la Casa de la Espiritualidad Santo Cura Brochero, de Bosques. Animados por el lema "las pequeñas cosas son las responsables de los grandes cambios", hubo talleres para adentrarse en los cauces fundacionales de la diócesis, aquellos núcleos por los que las comunidades reconocieron el paso del espíritu, opción preferencial por los pobres, la misión, la defensa de los derechos humanos y la unidad de los cristianos.
El padre obispo Eduardo Redondo, auxiliar de la diócesis y vicario diocesano de Educación, agradeció a los jóvenes su presencia y a los docentes que los acompañaron. Les recordó que "los jóvenes son el sueño de Dios" y aunque muchos piensan qu,e son el problema "estamos convencidos que son la solución". Los animó a soñar que es posible construir otro mundo. "No se genera a partir de la guerra, de la división y de la competitividad, sino que se construye a partir de la fraternidad, de la paz y de caminar juntos, y este es el regalo que nos quiere hacer Jesús".
En la jornada hubo mas de 120 capellanes, coordinadores de pastoral y docentes de las escuelas católicas de Florencio Varela, Berazategui y Quilmes. Por la tarde los jóvenes participaron de juegos organizados los estudiantes del profesorado de educación física del Instituto Espíritu Santo de Quilmes Oeste.
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