Quizás como nunca el balotaje se transformó en un intríngulis para muchos argentinos. Porque aquellos que no votaron a Massa y a Milei tienen un interrogante frente a la decisión final del 19 de diciembre.
Algunos se va a dedicar a conjugar el verbo "optar" entre dos propuestas que quizás no los convencen, pero a la hora de defender la democracia se van a inclinar por uno u otro.
Habrá otros que preferirán no ir a votar o hacerlo en blanco.
Por todo esto no extraña que los dos candidatos se dediquen estos días a seducir a los que votaron otros candidatos (ya sea Myriam Bregman, Juan Schiaretti o Patricia Bullrich).
Entonces, se va deshojando la margarita para que sobre todo los votantes de Juntos por el Cambio decidan optar por Milei o Massa. En este caso ya se habla de dispersión y de distintos caminos a tomar, sobre todo en el mundo de la Unión Cívica Radical. En ese sentido, un ejemplo es el mendocino Ernesto Sanz, quien amenazó con una eventual ruptura de JXC si esa coalición, desde el PRO de Mauricio Macri, se inclina por Milei. Dijo que sería desvirtuar el camino que se emprendió en su momento.
Se sabe que la victoria tiene muchos padres, no así la derrota. Y en el caso de JXC este golpe puede significar el estallido en añicos.
Por el lado del oficialismo, el "fullero" Sergio Massa -así lo llamó públicamente Cristina Kirchner- se relame. Atrás quedó cuando el hombre de Tigre decía que iba a acabar con los ñoquis de la Cámpora o firmaba que con los K nunca más. La política, como arte de lo posible, en el caso de Massa es el hombre y su circunstancia, junto a un pensamiento digno de Machiavello: el fin justifica los medios.
Con esta impronta, Massa dijo que Cristina decidió mirar las elecciones desde afuera (habrá que ver qué pasa cuando asuma la presidencia, como todo hace suponer que terminará este balotaje).
Massa es el pragmatismo puro, y así obra en todas sus acciones. Muestra una devoción por el poder casi demoníaca y esa voracidad la pone de manifiesto por doquier.
De todas maneras quedará para Ripley o para el libro de los records de Guiness esta situación que puede darse el 10 de diciembre: Massa, ministro de Economía actual y prácticamente presidente, le entregaría la banda presidencial a..... SERGIO TOMAS MASSA. Solo la Argentina puede tener este episodio como normal. ¿No le parece? como diría el periodista histórico Américo Barrios.
PD: El que no quiera votar a Massa o a Milei no tendrá que ir a votar porque si lo hace en blanco, nulo o de cualquier otra manera estará apoyando al mas votado.
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