Leonel Galeppi López es un joven quilmeño que acaba de cumplir 12 años y se destaca como bailarín.
Ha tenido la posibilidad de mostrar su talento en L´Ecole de la Opera de París, el ballet mas importante del mundo.
Cuenta que todo comenzó cuando vio la película Ballerina, que le encantó de entrada a tal punto que la vio muchísimas veces.
Su sueño es el mismo que el de la protagonista: bailar en la Opera de París.
Como en Ballerina, la historia de este niño quilmeño -hijo de Lidia, profesora de música y de Leonel, psicólogo- empezó frente al televisor, cuando todavía no había iniciado la primaria.
Se aprendió de memoria las aventuras de Félicie -la chica de la ficción, que se escapa de un orfanato parea alcanzar la meta en la Ciudad Luz-, aquella postal de la Francia del 1800 se volvió muy actual.
Dice el niño que cuando vio la película empezó a estirar y a hacer cosas para abrirse de piernas. Como los padres advirtieron ese gusto por la danza decidieron llevarlo al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, donde es alumno de Ariadna y Teresa Constantini, quienes destacaron la pasión y las condiciones de Leonel.
Con ese objetivo empezó a estudiar en el Colón y hace dos meses consiguió una plaza en la Escuela de Verano de la Opera de París, la mas importante del mundo.
Ahora habrá que ver qué será de la vida de Leonel, porque no se trata de un trámite fácil incorporarse a ese establecimiento parisino. Pero los pasos (de baile) que ya ha venido dando constituyen un orgullo para la Argentina y los quilmeños, porque con 12 años, los mismos de su tocayo Messi cuando se incorporó a la Masía en Barcelona, tiene un futuro promisorio que podría llevarlo a ocupar un lugar fundamental en la historia de la danza mundial.
Y ya que se trata de un quilmeño, no hay que olvidar que la ciudad tuvo durante muchos años el orgullo de ser el lugar de origen de quien fue número Uno en el Colón y tuvo una gran trascendencia internacional: NADIA MUZYCA.
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