LA ULTIMA ENCRUCIJADA: A UNA SEMANA DE OPTAR O ELEGIR

 Por Eduardo Menescaldi

La Argentina se encuentra a una semana exacta de un momento crucial de su vida política e institucional. El próximo domingo 22 de octubre serán las elecciones generales para decidir quién o quiénes se harán cargo de la administración a partir del 10 de diciembre.

Si algún candidato logra los votos suficientes para evitar el balotaje, entonces ese domingo se sabrá quién tomará las riendas en diciembre. De lo contrario, serán dos los contrincantes que el 19 de noviembre se medirán en la segunda vuelta.

La psicoanalista, psicóloga y escritora platense Alicia Crosa dijo ayer en La Nación+ que lo que va a pasar el próximo domingo no será conjugar el verbo elegir sino optar.

Elegir, según la Academia, es seleccionar o preferir a una persona o coasa para un fin mientras que Optar es escoger una posibilidad entre varias.

Así las cosas, la sensación que existe en el ambiente ciudadano es que la afirmación de Crosa es correcta. Porque quizás como nunca en estas cuatro décadas de democracia la oferta de candidatos es tan pobre que el votante va a tener que optar en vez de elegir.

Es cierto que Bartolomé Mitre decía que las heridas de la democracia se curan con mas democracia. Y eso es lo que hay que alentar para evitar males mayores.

El periodista Jorge Liotti publicó recientemente el libro La última encrucijada, poniendo el acento y el énfasis en estos comicios. Habla del dilema nacional y se preguna si la Argentina puede retomar el camino que extravió o alcanzó un punto de no retorno.

Evidementente, los cinco candidatos que se presentan el domingo no generan el entusiasmo ni la pasión por entender que serán capaces de resolver todos los males que hoy muestra el país, llámese desocupación, pobreza, corrupción, inseguridad, inflación, educación, las relaciones exteriores... y siguen los temas.

De los cinco, hay tres que pican en punta, cada uno con sus bemoles. Javier Milei, quien fue primero en las últimas PASO, conjuga disrupción, audacia, algo de locura y preocupación por la falta de estructura institucional para sostener sus apuestas, como ir contra la casta política, cerrar el Banco Central, dolarizar, etcétera. Aunque, tal vez encaminado con el teorema de Baglini -cuanto mas cerca del poder se está se aflojan las críticas al sistema- ha mostrado en los últimos dias una apuesta mas suave, si cabe, tal como se mostró en el programa de la diva Mirtha Legrand, junto a su pareja, la humorista Fátima Florez.

El oficialismo ofrece las contradicciones del ministro-candidato-presidente en ejercicio Sergio Massa, con una acción hiperquinética notable, capaz de pedir un examen psicofísico para los candidatos, de acusar a los libertarios de Milei de irresponsables al hablar de dolarización o de cambiar los depósitos en pesos por el dólar, pero también gambeteando las cifras que golpean la economía, como el dolar blue a mil, la inflación galopante, la emisión ilimitada, el reparto de prebendas por doquier, etcétera, etcétera... Una pesada herencia para el que venga en diciembre... que incluso, de ser el, mostrarían la paradoja de que Massa le deja esa pesada herencia.... A MASSA.

La tercera en discordia es Patricia Bullrich, la candidata de Juntos por el Cambio, quien sabe que viene corriendo desde atrás pero sueña con alcanzar la meta al menos de un balotaje. Sabe que la interna con Horacio Rodríguez Larreta desgastó al espacio e intenta recuperar terreno. En ese sentido se entiende la decisión de anunciar al propio Horacio como eventual jefe de gabinete si es elegida presidenta. 

Bullrich también debe soportar los carpetazos, como los audios ilegales que se dieron a conocer y que complican a su eventual ministro de Economía, Carlos Melconian, quien habló de juego sucio, aunque como futbolero prefirió patear la pelota afuera.

Los otros dos candidatos corren muy de atrás. El cordobés Juan Schiaretti sigue siendo la moderación en persona, con la bandera del federalismo, la muestra de lo hecho en su provincia y la voluntad de acercar a todos para hacer un país que merezca ser vivido.

Y desde la izquierda, Miriam Bregman y su mensaje anti sistema, la apuesta a los trabajadores y la falta de crítica al grupo Hamas que hizo estragos en Israel, provocando una guerra que no se sabe cómo va a terminar, pero que pone en vilo al mundo.

La Argentina inicia una semana muy especial, quizás la mas importante de toda la historia de la democracia desde su retorno y vale soñar con que los ciudadanos entiendan la importancia del voto, concurriendo masivamente a las urnas. Lo que diga la mayoría el domingo terminará definiendo qué país se quiere frente a la realidad actual.

La corrupción es uno de los males que parece no tener fin. Después del caso Insaurralde y su ostentación repugnante, Chocolate Rigau y su obcena acumulación de tarjetas de empleados de la Legislatura bonaerense -hoy el periodista de La Nación, Hugo Alconada Mon, comenta tras una investigación el hecho de que hay por lo menos 500 ñoquis, es decir empleados de la Legislatura que no concurren a trabajar- , la falta de controles, el despilfarro de los fondos del Estado, etcétera, la mirada del nuevo gobierno deberá estar puesta en resolver este flagelo que se traduce en fondos que no le llega a la ciudadanía y que se escabullen en estos barriles sin fondo.

El domingo se define la encrucijada argentina. ¿El miedo al futuro se volcará en las urnas?¿Se seguirá consintiendo que desde el poder se continue engañando al pueblo con manejos espurios?

En fin, Argentina necesita aire fresco, para que los vientos que soplen cambien el destino y se pueda empezar a disfrutar de un pais que tiene todo -humanamente y desde la naturaleza- para ser una potencia.

PD: Vivimos un año que termina en 23... y como paradoja, el pais vivirá quizás el día mas importante del año... el LUNES 23...

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