Resta una semana apenas para que Quilmes inicie el soñado camino a la primera división, que en los últimos tiempos se le viene negando sistemáticamente.
En este paso a paso, el primer escollo es el lobo mendocino, el próximo sábado en el Centenario, con la ventaja para el equipo del técnico Ariel Fuscaldo de seguir en carrera con el empate, por ventaja deportiva.
Quilmes tendrá que superar un karma de los últimos partidos en los que no logró ganar de local. En ese sentido el trabajo apunta a corregir errores y evitarlos.
Vale agregar que firmaron sus primeros contratos dos juveniles de la cantera: Joaquín Postigo y Juan Ignacio Capano.
En lo futbolístico la cita es el sábado 28 a las 21.30 en casa, con la seguridad de una multitud en el Centenario, y con la esperanza de que el Aprevide habilite la tribuna visitante Horacio Milozzi.
Solo podrán concurrir socios a este encuentro, por lo que desde el club se alienta la conscripción de nuevos socios.
SEGUNDA FASE
El hincha de Quilmes, Armando Fuertes, acercó datos sobre lo que vendrá si el Cervecero pasa la instancia del lobo mendocino.
Para la segunda fase pasan siete equipos, a los que se agregará el perdedor de la final.
Para determinar los enfrentamientos que se vendrán se va a armar una tabla de posiciones, entre las dos zonas, para lo cual se tomará como dato, primero la posición en la tabla respectiva de la zona, luego el promedio de puntos comparado (se dividen los puntos obtenidos con los partidos disputados) entre equipos de distintas zonas con la misma ubicación, diferencia de goles, goles a favor y por último, sorteo.
Estos equipos se ordenarán del primero al octavo. El perdedor de la final será el primero. Se medirán en esta tabla el primero con el octavo, el segundo con el séptimo, el tercero con el sexto y el cuarto con el quinto.
En las semifinales clasifican los cuatro equipos que ganen la segunda fase.
Para decidir los choques se armará una tabla general de posiciones entre ambas zonas. En primer lugar se tomará en cuenta la posición en la tabla de la respectiva zona, luego el promedio de puntos comparado (se dividen los puntos obtenidos con los partidos jugados) entre equipos de distinta zona con la misma ubicación, diferencia de goles, goles a favor y por último, sorteo, todo en forma sucesiva.
Se ordenarán del primero al cuarto en esta tabla general de posiciones. El perdedor de la final siempre será considerado como primero. Jugarán el primero con el cuarto y el segundo con el tercero.
Evidentemente, un mecanismo de relojería que recién se podrá analizar cuando se sepan los siete que siguen en carrera tras la primera eliminación.
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