Por Eduardo Menescaldi
El caso Martín Insaurralde ha servido para destapar una olla a presión, que afecta a muchas partes del oficialismo, sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
Cuando el presidente Sergio Massa asegura que lo que hizo Martín Insaurralde fue un error grave y por eso renunció y en ese momento le pidió la renuncia a la candidatura a concejal en Lomas de Zamora, evidentemente el candidato del oficialismo apela al eufemismo para justificar una mancha voraz que también lo alcanza.
Insaurralde ha construido una fortuna incalculable en su carrera política, desde aquel valijero de Jorge Rossi, cuando este comandaba la lotería de la provincia de Buenos Aires hasta el hasta ayer jefe de gabinete de la gobernación. Massa, Axel Kicillof, Máximo Kirchner, su madre Cristina, no podían ignorar esta realidad. Sabían que el ex intendente de Lomas de Zamora vivía en un departamento de lujo en Puerto Madero, conocían su fuerza política, sus maniobras, su enorme cuota de poder en la provincia...
No hay que olvidar los elogios que ayer nomás le daban tanto CFK como Sergio Massa a este Insaurralde al que ahora denostan o por lo menos critican por haber sido un ingenuo al dejarse atrapar por esa "viuda negra" llamada Sofía Clérici, que antes había embaucado a otro ingenuo como Daniel Scioli.
Como decía Discépolo en Cambalache, pretenden justificar que es lo mismo un burro que un gran profesor, y resulta que quieren que todos se embarren en un mismo fango, cuando no es verdad que todos seamos iguales. Si se mira al espejo el propio Insaurralde se podrá preguntar qué quedó de ese joven que decía que respetaba y defendía los valores, que iba siempre al mismo club, al mismo restaurante, con los mismos amigos, que destacaba los principios que le transmitieron sus padres y que el volcaba a sus hijos...
¿Qué te pasó Martín? La codicia en toda su dimensión lo atrapó para siempre. Y esa misma codicia sin límites hoy tropieza con los límites de aquellos que se sienten afectaos por su manejo del poder.
Ahora que está en la lona nadie se le acerca, por el contrario, pretenden hacer creer que nada sabían de los enjuages de Insaurralde. ¿Kicillof puede decir sin ponerse colorado que Martín cometió un error y rápidamente se lo sacó de circulación?¿Lo mismo Sergio Massa que en Lomas -video mediante- le decía a los vecinos que nunca lo iban a olvidar a Martín Insaurralde?¿O lo mismo CFK que lo ponía como ejemplo de vida, tanto privada como pública?
Sur... Corrupción y después. Lo que viene es impredecible en una Argentina que muestra con verguenza cifras horrorosas de pobreza, indigencia, etcétera.
¿Qué dirá el hombre común de todo esto?¿Alguna vez la mayoría silenciosa hará estallar su bronca porque terminó de soportar esta afrenta?
Falta muy poco para las elecciones. Sergio Massa gobierna como si ya fuera presidente e incluso lo dice. Habla de un gobierno de unidad nacional pero nada o muy poco se ocupa de la corrupción. En todo caso defiende la impunida con una hipocresía que no tiene límites.
El domingo será la revancha del debate y se espera que todos estos temas relacionados con la corrupción por lo menos ocupen un lugar, desde Chocolate, pasando por Silvina Batakis y los desaguisados del Banco Nación, porque el 22 de octubre la Argentina vive una de sus mas importantes encrucijadas en su historia de cuatro décadas desde la vuelta de la democracia en 1983 hasta hoy.
Ojalá que al final del túnel aparezca esa lucecita que todos esperamos para que nuestro querido y amado país por fin tenga la posibilidad de iniciar un camino de grandeza, desarrollo, producción, con transparencia, honestidad, y sobre todo, valores que la sociedad debe transmitir a los jóvenes que serán dirigentes el día de mañana.,
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