30 DE OCTUBRE: DEMOCRACIA, SEÑORA DE CUATRO DECADAS

 


Fue el domingo 30 de octubre de 1983, un día como hoy de hace cuatro décadas. La feroz dictadura se terminaba con la vuelta de la democracia. El pueblo argentino, llamado a votar, decidía elegir al candidato radical, Raúl Alfonsín, como presidente de la Nación, en la fórmula junto al cordobés Victor Martínez.

La victoria era sobre la fórmula justicialista, con Italo Argentino Luder y el chaqueño Felipe Deolindo Bittel.

Ese acto eleccionario marcó el retorno del mejor sistema de gobierno, que hoy está cumpliendo 40 años.

A lo largo de estas cuatro décadas hubo predominio de gobiernos justicialistas, en sus distintas versiones -Carlos Menem, Eduardo Duhalde, Luis Puerta, Adolfo Rodriguez Saa, Eduardo Oscar Camaño, los Kirchner, Néstor y Cristina y Alberto Fernández- porque además estuvieron los radicales Raúl Alfonsín y Fernando De la Rua y del hombre del PRO, Mauricio Macri.

Sobre 40 años, el radicalismo gobernó 8 años, Macri 4 y el justicialismo 28.

Evidentemente, mucha agua corrió bajo el puente. Alfonsín, que recitaba el Preámbulo -algo que está copiando en una forma berreta el candidato del oficialismo actul, Sergio Massa- decía que con la democracia se come, se cura, etcétera.



Todos sus esfuerzos tuvieron momentos icónicos y otros lamentables. En lo político e institucional consolidó el sistema, con el gran logro del juicio a las juntas, la creación de la Conadep -Comisión Nacional de Desaparición de Personas- y la superación de los episodios complejos, que fueron los últimos ramalazos de la dictadura, que pretendió recuperar terreno y recibió el cachetazo de la propia democracia, con todas las fuerzas políticas unidas.

La economía fue el talón de Aquiles de aquel gobierno radical, que terminó yéndose antes por las condiciones existentes en el mercado. Lo usufructuó el peronismo con la llegada del hombre de La Rioja, con sus patillas y su remedo de Facundo Quiroga y las promesas de la revolución productiva, el salariazo y demás. Con la convertibilidad, el uno a uno y el ministro de Economía, Domingo Cavallo, se logró estabiliad económica que duró un largo tiempo. Sin embargo, el final no fue el mejor.

Llegó la Alianza y el gobierno del radical De la Rua, que sufrió muchos vaivenes, desde la renuncia del vicepresidente Chacho Alvarez a la reacción de la ciudadanía en el 2001 con el canto de que "se vayan todos". De La Rua tuvo que renunciar cuando la situación política se complicó, incluso con muertes en las calles.

El tiempo siguiente fue con varios presidentes en pocas horas hasta la presidencia del hombre de Lomas, Eduardo Duhalde, que con su ministro de Economía, Roberto Lavagna, enderezó el camino.

En el 2003 se abrió una etapa que lleva dos décadas de presencia, con luces y sombras, como fue la llegada de Néstor Kirchner, que le ganó la apuesta a un Carlos Menem que quiso volver pero renunció al balotaje porque advertía que ya no tenía el acompañamiento de otrora.

El kirchnerismo fue construyendo poder paso a paso. Desde la Patagonia fue instalando en el país el mismo sistema de su provincia, Santa Cruz, con la intención de cooptación de la justicia, la prensa, el poder y demás. La idea era la alternancia familiar, como fue ocurriendo porque a Néstor lo sucedió su esposa Cristina. La muerte de Néstor quebró algo la idea pero no evitó que Cristina gane la reelección con un altísimo porcentaje.

El kirchnerismo encontró oposición por su voracidad de poder y porque Cristina no mostró la cintura política de su marido, en todo caso fue mas proclive a acumular personalismo, lo que le costó que finalmente gane en 2015 el candidato del PRO, Mauricio Macri.

Macri llegó con la intención de mejorar la situacion económica, combatir la inflación, la pobreza y demas, pero sin mayoría en las Cámaras terminó sucumbiendo ante la oposición kirchnerista, que se hizo cargo del poder en el 2019, con el elegido a dedo Alberto Fernández.

Hoy, después de las elecciones PASO y las generales, se llega al balotaje entre dos candidatos como Sergio Massa, por el oficialismo y Javier Milei, desde el novedoso partido libertario que terminó acordando con un sector del PRO, encabezado por Mauricio Macri y Patricia Bullrich.

El 19 de noviembre sería la elección final, que en estos tiempos suena mas a opción que elección, porqu,e ambos candidatos tienen su,s bemoles. Se habla de salto al vacío o continuismo, y la realidad ess que la propia democracia generó esta encrucijada. 

De todas maneras, como decía Bartolomé Mitre, las heridas de la democracia se curan con mas democracia. Esto significa que el pueblo argentino en la mejor cantidad posible debe recordar aquello de que SOMOS NOSOTROS los que decidimos el futuro. Hay que concurrir a votar, después que no hayan quejas por no haber concurrido.

La Señora de Cuatro Décadas nos hace recordar aquel histórico 30 de octubre de 1983, cuando Jairo cantaba Venceremos y Raúl Alfonsín festejaba recitando ese evangelio laico llamado Preámbulo...

LOS NUMEROS

Vale recurrir a los datos históricos de los números de la votación de aquel domingo 30 de octubre.

Electores: 17.929.951.

Total de votantes: 15.927.512.

Votos en blanco: 334.946.

Votos nulos: 87.728.

Alfonsín-Martínez sumó 7.724.559 votos.

Luder-Bittel: 5.995.402.

La tercera fórmula Alende-Viale: 347.654.

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