Por Eduardo Menescaldi
Pasan cosas en la Argentina. Mas allá de la inseguridad, la pobreza, la desocupación, el autoritarismo, el desgobierno, etcétera, esta cuarta década de la vuelta de la democracia otra vez pone en el tape un tema muy difícil de resolver: la corrupción.
Ahora, chocolate por la noticia, se ha puesto en pantalla la historia de un personaje, Julio Segundo Rigau, mas conocido con el apodo Chocolate.
Un personaje de la provincia de Buenos Aires, quien fue "descubierto" en un cajero automático de La Plata con una ponchada de tarjetas, de débito, que generaron la bronca de alguien que esperaba.
Un indigente, que duerme en la zona, fue el que llamó a la policía porque este Chocolate seguía sacando plata del cajero con una paleta variopinta de tarjetas.
Fue detenido, llevado a la comisaría y ahí se descubrió que sacaba plata de esas tarjetas, alrededor de 48, de distintos empleados de la legislatura de la provincia. Tenía una suma de 1.200.000 pesos.
Chocolate no estuvo preso demasiado tiempo, porque abogados muy rápidos interpusieron un hábeas corpus y lograron que los magistrados de la Cámara de Apelaciones de la capital bonaerense -los magistrados Juan Benavides y Alejandro Villordo votaron a favor y Fernando José Mateo lo hizo en disidencia- decidieran anular la causa por mala praxis de procedimiento. Dicen que los policías no le leyeron sus derechos a Chocolate cuando lo fueron a detener y recién lo hicieron en la comisaría.
Los jueces que fallaron a favor de la mala praxis y la liberación están ligados al oficialismo, al ministro Halac y al candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa. En tanto, Fernando Mateo fue designado durante la gobernación de María Eugenia Vidal.
En ese sentido, quedó picando el argumento en disidencia que dio Fernando José Mateo: "No puedo dejar de mencionar el estrépito social y el desconcierto posterior para el común de la gente que derivaría la operación de la liberación y la anulación del proceso".
Cuando el periodismo investigó un poco la cuestión, pudo averiguar que este Chocolate es una especie de testaferro, que acumula dinero de los sueldos de empleados de la legislatura en una buena cantidad incorporados desde hace un año.. Se habló de haber retirado una suma varias veces millonarias. Eran sueldos de 500 mil pesos, de los que Chocolate "retenía" la mayor cantidad.
Chocolate trabaja como albañil en la Cámara de Diputados bonaerense y es puntero del Partido Justicialista.
Puede ser el huevo de la serpiente, la punta de un iceberg, y seguramente si se lo investiga se llegará a peces gordos. No sería el único caso, y vale repetir que se "descubrió" porque incomodó a alguien en el cajero por el tiempo que se tomaba con 48 tarjetas.
Ahora se supo que una legisladora va a presentar el lunes una denuncia con pedido de juicio político contra los jueces que lo liberaron.
El fiscal Vigliolo se pondría las pilas y apelaría la decisión de la Cámara.
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