El Senado de la Nación pareció transformar su recinto en aquel histórico que se vivió en su momento en AFA (Asociación del Fútbol Argentino), cuando se hizo una votación cuya suma era superir a la cantidad de asambleístas participantes.
Aquí hubo una votación totalmente inconstitucional para renovar el pliego de la jueza Ana María Figueroa, quien había sido dada de baja por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya que cumplió su mandato el pasado 9 de agosto, fecha en que cumplió los 75 años, que son el límite de edad que establece la Carta Magna. Así lo validó el más alto tribunal de justicia de la Nación, ante un reclamo judicial.
Sin embargo, el oficialismo del Senado, por el capricho de su jefa, Cristina Kirchner, insistió en no aceptar el fallo de la Corte y hoy en una sesión que va a quedar para la historia de la República, por la quiebra del principio de la división de poderes.
En la primera votación fue empate 35 a 35, se repitió el resultado y tuvo que definir la presidenta del Senado, en este caso la senadora Claudia Abdala de Zamora (esposa del gobernador de Santiago del Estero).
El Senado en forma escandalosa definió una votación, que quiebra un mandato judicial y que pone a la República en vilo, aunque es una maniobra a la que el kirchnerismo nos tiene acostumbrados.
Para lograr el objetivo, con un sistema maquiavélico -el fin justifica los medios- el kirchnerismo apeló a todos los recursos, entre ellos un senador, Oscar Parrilli, quien se presentó con neumonía y pidió que no se le acerquen. Parrilli, no hay que olvidarlo, es el alter ego de CFK y como lo calificó algún periodista, su principal mayordomo.
Para los historiadores el día de hoy debe quedar marcado como una enorme página negra de la vida del Cuerpo. Quien dentro de unos años recurra a la versión taquigráfica de la sesión, en lo referido a la votación por la jueza Figueroa, se podrá asombrar del bajo nivel institucional de un Cuerpo que ante la opinión pública ha mostrado un ejemplo de la decadencia nacional.
Volviendo al tema, aquí hay un fallo de la Corte, que el Senado desobedeció. La situación va a quedar flotando hasta la fecha de las elecciones, habrá un debate judicial y se resolverá después del 10 diciembre, en base a lo que dictaminen las urnas el 22 de octubre primero y quizás el 19 de noviembre en el balotaje.
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