CLAUDIA RUCCI: CARTA DE UNA HIJA A SU PADRE ASESINADO HACE MEDIO SIGLO

 

                                                        Claudia y una imagen de su padre


Mañana se cumplen 50 años del asesinato del secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, en aquella operación de Montoneros, que fue una puñalada para el general Juan Domingo Perón, que dos días antes había sido consagrado por tercera vez presidente de los argentinos, en la fórmula junto a su esposa, Isabel Perón.

El diario Infobae publica una sentida carta de la hija de Rucci, Claudia, que en ese momento tenía 9 años y se destacaba como una niña que trabajaba en la televisión y mostraba un desparpajo notable. Había debutado a los 6 años en Música en Libertad y posteriormente actuó en distintas telenovela.

Claudia, quiso con esta carta rendir un homenaje público a su padre, líder de la CGT y representante del gremio de la Unión Obrera Metalúrgica.

La autora dice en la carta cuenta que encuentra a su padre en muchas oportunidades."Estás en ese colibrí que todas las mañanas picotea el malvón en la ventana de mi cocina. Estás cada vez que escucho a Serrat (que tanto te gustaba). Estás cada vez que paso por RutaSol, donde íbamos a comer asado en familia. Estás cada vez que comemos fideos tirabuzón, tus preferidos...!Estáss cada vez que juega San Lorenzo!

Estás en cada uno de mis hijos, en cada pregunta de ellos sobre vos, en el mas chico, que juega al fútbol. Y cada vez que nombran tu apellido, te recuerdan. !Estás!.

"Pude estar poco tiempo a tu lado, solo 9 años, los mas inocentes. Me hicieron crecer de golpe. De niña a  mujer en un abrir y cerrar de ojos.

"Cuando te fuiste, soñé durante muchos años que la casa se derrumbaba y que yo estaba adentro. Me despertaba pensando que debía sacar esos ladrillos que nos cubrían, que ese sueño  me quería decir algo y que yo tenía saber qué. No sabía qué, pero sí sabía que no podía quedarme bajo los escombros. !El mensaje era claro! Y así fue...

"Pude entender, actuar, perdonar, buscar mi felicidad como ser único, sin mochila, sin odios ni rencores... Eso me hace feliz. Mirá viejo, a esta altura te lo tengo que decir: justicia,cero.. Amor.! un montón!

En esta Argentina, viejo... Si te levantás !te volvés a morir! Tu sangre derramada se fue transformando en ...!no sé qué!

Hoy matan a los pibes para sacarle sun celular o las zapatillas mientras esperan el bondi, muchos trabajadores en blanco no llegan a fin de mes y siete de cada diez pibes son pobres.

Muchos se hacen los distraidos.. !la pucha! Eso si que duele. Eran de los tuyos. !Los de Perón! Aunque no nl creas... Se callan frente a un pibe que cuando en el Congreso de la Nación te homenajeaban, salió con que "él prefería homenajear a Tosco"... !se callaron! Cagate de risa.. !No se animaron a defenderte!

Así estamos acá, viejo. De Perón, nada. De unidad nacional, nada. De promover trabajo genuino que dignifique, nada. De movilidad social ascendente, nada. De derecho a la educación pública de calidad, nada. De salu, pública de excelencia, !nada! Eso sí, cada burrada que hacen en nombre de Perón, de Eva... Y !sarasa! Y algunos hasta se atreven a nombrarte.

Ninguna buena noticia, viejo. Acá todo para atrás. Pero tranqui, !la vamos a seguir luchando! Junto a los que sueñan la misma Argentina que vos soñaste. Porque por suerte, para muchos, nada fue en vano. Y aquí estaremos juntos poniéndole el pecho. !Se te ama viejo! !Se te extraña! !Seguí acompañándome desde arriba!".


"OPERACION TRAVIATA"

El asesinato de José Ignacio Rucci ocurrió al mediodía del 25 de setiembre de 1973, cuando el secretario general de la CGT salía de su domicilio de la calle Avellaneda 2953, en el barrio de Flores. Un comando de Montoneros, encabezado por Julio Roqué, ejecutó la operación. El cadáver de Rucci tenía 23 impactos de bala. El periodista Ceferino Reato relató el episodio en el libro Operación traviata.

El asesinato provocó la rápida reacción del general Perón, quien junto a su compañera Isabel Perón, habían sido elegidos el domingo anterior -el asesinato fue un martes- como presidente y vice de la Argentina. De aquí en mas se desató una furiosa guerra de bandos, con secuestros, muertes, episodios de violencia y demás. Perón murió el 1 de julio del año siguiente y la violencia sin fin siguió hasta el 24 de marzo de 1976, cuando irrumpió el golpe militar del llamado proceso de reorganización nacional, que dio comienzo a una feroz dictadura. 

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